El pasado 3 de marzo, un centenar de expertos de 75 nacionalidades se reunieron en Casablanca para firmar oficialmente una Declaración para la abolición de la gestación subrogada (GPA). Médicos, psicólogos, abogados, filósofos y sociólogos se han unido para proponer que los Estados se comprometan a abolir la gestación subrogada mediante la firma de un “Convenio Internacional para la abolición de la gestación subrogada”.
Mientras que:
- Rusia,
- Ucrania,
- Canadá
- Y algunos estados de Estados Unidos permiten la gestación subrogada.
En Europa está prohibida en su mayor parte. Sin embargo, se tolera en algunos países como:
- Holanda,
- Grecia
- Y Dinamarca.
Dado el vacío legal que rodea esta práctica y la falta de una condena clara, algunos países han llegado a aceptarla sin ningún marco legal en su territorio. En Bélgica, por ejemplo, cuatro hospitales la ofrecen, sin ninguna garantía jurídica para los futuros padres, ya que los contratos de maternidad subrogada no están reconocidos.
El espejismo de la “subrogación ética”
Parece que esta práctica, que a veces se presenta como un gesto altruista de una mujer hacia una pareja que desea tener un hijo, escapa a las legislaciones nacionales adornándose de una dimensión emocional o incluso médica cuando se presenta como una solución a la infertilidad. Como recuerdan los firmantes de la Declaración de Casablanca, la respuesta a esta práctica debe ser internacional y sin distinción posible entre gestación subrogada denominada «ética», por ser altruista y gratuito, y una gestación subrogada comercial.
Remunerada o no, esta práctica es una grave violación de la dignidad humana y de los derechos fundamentales, especialmente de mujeres y niños. Éstos son, en efecto, los objetos de un contrato comercial destinado a satisfacer un deseo de tener un hijo cualquiera que sea la configuración familiar o para responder al sufrimiento de una pareja que no puede tener hijos. La supervisión de esta práctica es, por lo tanto, siempre ya portadora de un ataque a la dignidad humana.
Medidas concretas para luchar contra la gestación subrogada
Para hacer efectiva la prohibición de la gestación subrogada en su territorio, los expertos invitan a los Estados a:
«Rechazar cualquier valor legal a los contratos que impliquen el compromiso de una mujer de tener y dar a luz un hijo«, pero también a:
«Sancionar a las personas, físicas o jurídicas, quienes se ofrecen como intermediarios entre las gestantes y los padrinos”.
Los expertos también proponen que los Estados sancionen a las personas que recurran a la gestación subrogada en su territorio pero también a los nacionales de su país que recurran a ella fuera de su territorio.
Colaborar para resaltar las cuestiones éticas y legales de esta práctica.
Durante este simposio, los expertos pudieron abordar las delicadas cuestiones que se plantean a nivel legal en cuanto al reconocimiento de la filiación de los hijos nacidos por gestación subrogada, pero también las implicaciones psicológicas para la gestante y para el niño.
Anne Schaub, psicóloga y psicoterapeuta belga, presentó los desafíos de la memoria prenatal de los bebés en el útero que tejen una relación privilegiada con su madre, relación que continúa después del nacimiento. Hizo hincapié en la importancia del proceso de apego. Que permita al niño sentirse seguro y que le permita, desde el embarazo, sentar las bases sobre las que pueda construirse. Al separar voluntariamente al niño de la madre que lo llevó, la gestación subrogada rompe este proceso de apego y expone al niño a una angustia de abandono y a un sentimiento de inseguridad profundo y a veces duradero.
En Europa, esta Declaración de Casablanca llega en el momento adecuado. De hecho, la Comisión Europea presentará al Parlamento un proyecto de reglamento (ver IEB: 12/01/2023) para reconocer automáticamente la filiación, establecida en un Estado miembro, en todos los países de la Unión. Este reconocimiento implicaría, de hecho, la obligación de los Estados de reconocer la filiación, en particular para los hijos concebidos por gestación subrogada.
Publicada en Institut Européen de Bioéthique | 14 de marzo de 2023 | A Casablanca, des experts appellent les États à abolir la GPA
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