La Organización Mundial de la Salud ha añadido la soledad a su larga lista de áreas de salud prioritarias.
“Las altas tasas de aislamiento social y soledad en todo el mundo tienen graves consecuencias para la salud y el bienestar. Las personas sin conexiones sociales suficientemente fuertes corren un mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, ansiedad, demencia, depresión, suicidio y más”, afirmó el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. «Esta Comisión de la OMS ayudará a establecer la conexión social como una prioridad de salud global y compartirá las intervenciones más prometedoras«.
El Dr. Vivek Murthy, cirujano general de EE. UU., es copresidente de la nueva comisión. Lleva años destacando la soledad. A principios de este año, su departamento identificó la “conexión social” como una prioridad máxima y publicó un informe de 82 páginas, “Nuestra epidemia de soledad y aislamiento”. En un artículo de opinión del New York Times escribió:
“Abordar la crisis de la soledad y el aislamiento es uno de los mayores desafíos de nuestra generación. … nuestra necesidad de conexión humana es como nuestra necesidad de comida y agua: esencial para nuestra supervivencia”.
Según la OMS, el aislamiento social (tener un número insuficiente de conexiones sociales y la soledad) y el dolor social de no sentirse conectado están generalizados.
Tampoco es sólo un problema para las personas mayores en los países de altos ingresos; todos los grupos de edad se ven afectados. Una de cada cuatro personas mayores en todo el mundo sufre aislamiento social. Entre los adolescentes, entre el 5 y el 15% experimentan soledad.
La falta de conexión social conlleva un riesgo de muerte prematura equivalente, o incluso mayor, al de otros factores de riesgo mejor conocidos, como fumar, beber en exceso, inactividad física, obesidad y contaminación del aire. El aislamiento social también tiene un grave impacto en la salud física y mental; Los estudios muestran que se ha relacionado con la ansiedad y la depresión y puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 30%.
La nueva Comisión de la OMS definirá una agenda global sobre conexión social; crear conciencia y crear colaboraciones que impulsen soluciones basadas en evidencia para países, comunidades e individuos. Esta agenda tiene especial importancia en este momento, dado que la pandemia de COVID-19 y sus repercusiones sociales y económicas socavaron las conexiones sociales.
La desconexión social también puede conducir a peores resultados educativos; Los jóvenes que se sienten solos en la escuela secundaria tienen más probabilidades de abandonar la universidad. También puede conducir a peores resultados económicos; Sentirse desconectado y sin apoyo en su trabajo puede conducir a una peor satisfacción y desempeño laboral.
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 23 de noviembre de 2023 | Eleanor Rigbys are everywhere, says WHO