Un vídeo que me ha impresionado. Los 10 últimos minutos son espectaculares, Nunca he visto esa flexibilidad ni esa coordinación. Pero los 40 minutos anteriores nos muestran el camino que han tenido que recorrer esos niños para lograrlo.
Tras ver el vídeo me queda la duda de si es ético, llevar a los niños por ese camino. Me queda el regusto de unos niños que han perdido su infancia. Si se quiere, que la han «invertido», no sé si ellos, sus padres, o sus entrenadores. Me queda la duda de qué pasará con los cambios de la pubertad, y las secuelas que puedan tener de un esfuerzo tan tremendo.
Puede que me falten datos, o perspectiva, pero no me acaba de convencer un éxito con ese coste.
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Comments 1
Padre:
Sin duda los niños tienen derecho a su infancia. No digo esto desde un patético plano sentimentaloide o ñoño… ya sabe, la slagrimitas típí¬cas de cocodrilo, si no desde un prisma objetivo. Está más que demostrado que los juegos y muchas cosas propias del universo infantil son capitales para que el niño se haga con un normal desarrollo.
Ahora bien, su artículo me ha hecho recordar las campañas que «Occidente», o si lo prefiere, los países «ricos», (ricos en materia muuuuuy elaborada, y poco más)en los que en un típico gesto de hipocrecía burguesa se rompen las vestiduras por el hecho de que los niños desde muy jovenes trabajan o incluso luchan como sus adultos, muy duramente, en los países tercemundistas. Olvidándose de tocar dichas campañas la terrible miseria en la que viven esas personas. Pobreza causada en no escasa medida por el mismo Occidente por su «neocolinialismo». Es esa pobreza brutal la que obliga sí o sí a esos niños a perder su niñez.
Esa omisión de la que le hablo desautoriza automáticamente esos llantos de sirena publicitarios que no deja de ser al fin y al cabo una hipócrita apología del mismo mal.
Lo dicho, el mundo Moderno es intrínsecamente perverso… y como el mismo Diablo adopta múltiples caras y vestiduras.
Un saludo.