El 1 de septiembre de 2022, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) dictó sentencia sobre el vídeo «Querida fura mamá«. Se ha negado a cuestionar el lugar de las personas con síndrome de Down en el panorama publicitario francés. Este caso era entre la Fundación Jérôme Lejeune e Inès (portadora del síndrome de Down) y el Estado francés.
En marzo de 2014, con motivo del Día Mundial del Síndrome de Down, la Fundación Jérôme Lejeune, en colaboración con la asociación italiana Coordown, coprodujo el vídeo “Querida futura mamá”. Quince personas con trisomía 21, de diferentes países europeos, hablaron con una mujer embarazada de un niño con esta discapacidad, para tranquilizarla sobre su futuro. Expresaban, cada uno en su idioma, en términos conmovedores, el hecho de que podían ser felices a pesar de esta desventaja.
Unas semanas después de su emisión en la televisión francesa (M6, Canal+ y D8), el Conseil Supérieur de l’Audiovisuel (CSA) censuró el clip prohibiendo su difusión en un contexto publicitario, por considerar que:
«No puede considerarse un mensaje de interés general (…) ya que al dirigirse a una futura mamá, su finalidad puede parecer ambigua y no suscitar un apoyo espontáneo y consensuado” (cf. “Querida futura mamá”: un mensaje que no sería de interés general, Video “Querida futura mamá”: la decisión de la CSA despierta fuerte incomprensión y una movilización sin precedentes, Campaña de video “Querida futura mamá”: fuertes reacciones frente a la CSA).
La Fundación Jérôme Lejeune optó entonces por impugnar la decisión de la CSA ante el Consejo de Estado (cf. Querida futura mamá: Censura de la CSA examinada por el Consejo de Estado). Al ser rechazado su recurso, presentó una solicitud ante el TEDH en 2017, para que se condene la discriminación y el ataque a la libertad de expresión de las personas con síndrome de Down.
Invocó los artículos 10 y 14 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que garantizan la libertad de expresión y la prohibición de la discriminación (ver “Querida futura mamá”: la censura francesa ante el TEDH ). En septiembre de 2021, el TEDH acordó examinar este caso (ver ¿Un cambio de perspectiva sobre la trisomía 21? ).
El 1 de septiembre de 2022, el TEDH declaró inadmisibles las solicitudes de la Fundación Jérôme Lejeune e Inès. El Tribunal concluyó que los demandantes no podían ser considerados “víctimas” en el sentido del artículo 34 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Así, la Corte se niega a pronunciarse sobre la discriminación y la vulneración de la libertad de expresión de las personas con síndrome de Down. Por lo tanto, la voz de Inès no fue escuchada.
Como resultado, las personas con síndrome de Down ahora tienen prohibido expresarse en la publicidad. Su libertad de expresión solo puede ejercerse dentro de un programa “enmarcado y contextualizado”, que el espectador elige ver. Según la CSA, el telespectador no debe confrontarse con la felicidad de las personas con síndrome de Down, bajo el pretexto de que puede hacer que algunos se sientan culpables.
Este video fue transmitido en nueve países, en los principales canales nacionales y muy apreciado por la prensa internacional. También fue presentada en la ONU el 21 de marzo de 2014. Recibió varios Leones de Oro en el Festival Internacional de la Creatividad. Ninguna autoridad administrativa extranjera lo ha censurado. Sin embargo, en Francia, dos denuncias enviadas a la CSA han permitido la censura de este video, a pesar de que ha sido visto más de 8 millones de veces en Youtube.
Al permitir una diferencia de trato a las personas con síndrome de Down, Francia es, por tanto, una excepción. El TEDH parece apoyar esta discriminación al negarse a pronunciarse sobre el fondo.
En un comunicado, Jean-Paul Van De Walle, asesor jurídico de ADF International, que representó a la Fundación Jérôme Lejeune ante el TEDH, dijo que:
«la decisión del Tribunal de declarar este caso inadmisible es lamentable porque envía una señal de que los gobiernos pueden ejercer presión para silenciar las voces de las personas con síndrome de Down en la esfera pública«.
La CSA ha sido sustituida desde el 1 de enero de 2022 por la Autoridad Reguladora de la Comunicación Audiovisual y Digital (Arcom). Esta nueva autoridad quiere poner en marcha «una regulación más atenta al público y a sus preocupaciones, pero también decididamente comprometida con la defensa de la libertad de comunicación y creación«.
En esta nueva dinámica, ¿dará Arcom marcha atrás en la decisión del CSA, mientras que el contexto actual favorece ampliamente la inclusión de las personas con síndrome de Down en la sociedad francesa?
Publicada en genethique por Jean-Marie Le Méné | 08 de Agosto de 2022 | “Dear Future Mom” : la CEDH déclare les requêtes irrecevables
