Una reunión reciente de alto nivel en las Naciones Unidas produjo una declaración política que determinará cómo se gastan miles de millones de dólares en la lucha contra la epidemia de VIH / SIDA en todo el mundo. Desafortunadamente, esta importante causa ha sido secuestrada por el activismo político en las altas esferas y los resultados podrán conducir a más infecciones y muertes por VIH, no a menos.
El controvertido texto de esta declaración llevó a numerosas naciones a expresar serias preocupaciones sobre su adopción. De los innumerables problemas con la declaración, hay que señalar tres cuestiones.
1. La declaración pide “desestigmatizar” los mismos comportamientos que aumentan las tasas de infección por VIH. La declaración reconoce que «la evidencia epidemiológica global demuestra» que las poblaciones clave con más probabilidades de estar expuestas al VIH o transmitirlo incluyen «hombres que tienen sexo con hombres», «personas que se inyectan drogas» y «trabajadoras sexuales». La declaración establece con precisión que «estas poblaciones y sus parejas sexuales representan el 62% de las nuevas infecciones por el VIH en todo el mundo».
A partir de ahí, la mayor parte del texto sugiere que los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, la prostitución y la inyección de drogas deben ser totalmente desestigmatizados, normalizados y aceptados socialmente. Los primeros borradores del documento pedían no solo desestigmatizar la prostitución y el consumo de drogas, sino también despenalizarlos.
Aunque a ninguna persona se le debería negar la oportunidad de tener atención médica debido a sus prácticas sexuales o al consumo de drogas, los comportamientos que aumentan las tasas de infección deberían comunicarse de forma amplia y clara a la población para que ésta pueda decidir si los practica o los evita.
A pesar de los datos que demuestran que retrasar el inicio de las relaciones sexuales y reducir el número de parejas sexuales han sido las dos formas más eficaces de frenar la infección por el VIH, en la gran declaración de las Naciones Unidas para reducir la infección por el VIH no se menciona en absoluto estas estrategias obvias, gratuitas y muy eficaces Esto parece un descuido flagrante, pero en cambio es un movimiento intencionado para promover la ideología de los «derechos sexuales», que insiste en que animar a las personas a cambiar sus comportamientos sexuales para evitar la infección o la enfermedad es una violación de sus «derechos sexuales», que supuestamente están incluidos en el paraguas de los derechos humanos.
2. La Declaración Política sobre el VIH y el SIDA pide la reforma de los marcos «restrictivos» «como las leyes sobre la edad de consentimiento y las leyes relacionadas con la no divulgación del VIH». Se trata de una exigencia amplia, de dos partes. Sugiere a las naciones del mundo que reconsideren sus leyes sobre la edad de consentimiento porque generan «estigma» hacia los menores. La declaración no especifica si esto se refiere al consentimiento médico o al consentimiento sexual de los jóvenes, pero podría interpretarse como ambos.
La referencia a las «leyes relacionadas con la no revelación del VIH» promueve la eliminación de las leyes que obligan a las personas diagnosticadas como seropositivas a informar a sus parejas sexuales de su estado seropositivo. Es difícil ver cómo esto ayudará a frenar la marea de infecciones por el VIH.
Sin embargo, este enfoque está en sintonía con la publicación Healthy, Happy and Hot de Planned Parenthood Federation’s , que les explica a los jóvenes VIH positivos numerosas formas de obtener placer sexual y les asegura les asegura que es su derecho decidir «si revelar, cuándo y cómo revelar» su estado serológico a sus parejas sexuales..
Es interesante notar que la Planned Parenthood Federation’s es un socio frecuente de las agencias de la ONU y estuvo representada en el panel de alto nivel que promovió la nueva declaración de ONUSIDA. También es interesante notar que la IPPF distribuye ahora el costoso medicamento para el tratamiento del VIH PReP, que se promociona mucho en la declaración. Es posible que la IPPF esté más preocupada por ganar clientes que por ayudar a la gente a evitar la enfermedad.
3. La declaración ignora en gran medida el hecho de que, si bien la mayoría de las muertes por sida en el mundo ocurren en África subsahariana, esas muertes no se encuentran principalmente entre las «poblaciones clave» a las que se dirige la declaración (es decir, hombres que tienen sexo con hombres, prostitutas y usuarios de drogas inyectables). El fenómeno en África es una epidemia generalizada más que una epidemia concentrada entre esas poblaciones. Por lo tanto, es totalmente irresponsable impulsar repetidamente las tácticas e ideologías occidentales basadas en la reducción del riesgo (que, según la propia declaración, no han demostrado ser efectivas en África subsahariana) en lugar de promover la evitación del riesgo basada en la abstención de relaciones sexuales con más de un socio.
Además de estas tres graves cuestiones, la declaración contiene otros elementos preocupantes, como la presión para la recopilación masiva de datos, la promoción de iniciativas para el alivio de la deuda, la transformación de los estereotipos de género, la implantación de la medicina socializada universal y la garantía de que las mujeres y las niñas tengan «cubiertas sus necesidades de servicios de salud sexual y reproductiva», lo que se interpreta como el acceso al aborto gratuito y a demanda.
En resumen, el digno y necesario objetivo de reducir la infección del VIH en todo el mundo en los próximos cinco años se está utilizando no sólo como una forma de normalizar los comportamientos infecciosos, sino como cobertura para promover e impulsar una agenda engañosamente radical en los estados miembros de la ONU y sus ciudadanos. Este esfuerzo erróneo tendrá como resultado la disminución de la soberanía nacional y el aumento de las muertes en todo el mundo.
Publicada en Mercatornet por Kimberly Ells | 16 de junio de 2021 |UNAIDS declaration seeks to promote behaviours that increase HIV risk
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