Icono del sitio BioeticaBlog

Libertad para abortar, pero de verdad

castilla-y-leon

Cualquier planteamiento de ética médica, y por tanto de bioética, parte de la exigencia de un consentimiento informado por parte del paciente para poder llevar a cabo cualquier intervención terapéutica, por nimia que ésta sea.

Es más, se pide que el conocimiento que se transmite para que sea válido ese consentimiento, se lleve a cabo con términos entendibles por el paciente. De lo contrario se podría acusar a los profesionales sanitarios de paternalistas y engañadores.

En estos días unas autoridades autonómicas españolas han hablado de la posibilidad de la obligación o de la oferta de mostrar ecografías de los fetos a las personas que se proponen abortarlos. Estas propuestas han sido machacadas por distintas instancias sociales: políticas, medios de comunicación, colegios profesionales.

No deja de ser sorprendente, sin embargo, que la crítica se haga desde de libertad de la mujer para abortar, intervención sobre la que sin duda se le pedirá el formulario del consentimiento informado. Qué más información que mostrar el «objeto» de la intervención médica.

Cualquiera podría pensar que ofrecer todos los datos de la intervención que se va a llevar a cabo en su seno fomenta la libertad de la mujer. Sin embargo se promueve una visión sesgada de esa intervención intentando ocultar un aspecto de la intervención: interrumpir un embarazo consiste también en interrumpir la vida del feto.

Escamotear la realidad del feto no aumenta la libertad de la mujer para tomar sus decisiones. Está claro que en España puede abortar legalmente, y si sus convicciones personales se lo permiten pueden ver como bueno solicitarlo. La información que se le ofrece mediante esas imágenes o esos sonidos posibilita que realmente su decisión sea libre, porque puede decidir con conocimiento real de lo que va a ocurrir.

Es cierto que recomendaciones recientes de la OMS, o la reciente propuesta de modificación de la ley de aborto en España, fomentan la ignorancia en la mujer de lo que supone el aborto. Es un enfoque de la libertad que ante las dificultades y los sufrimientos, opta por la ignorancia, la irresponsabilidad, y el abandono de la persona tras la elección. La insistencia en que abortar es un derecho -lo cual no está reconocido a nivel mundial- no debería ocultar la realidad de lo que está ocurriendo.

Las propuestas de la OMS o del Ejecutivo español, no dejan de ser fruto de un tipo de ideología. Más que analizar la realidad y buscar soluciones que ayuden a las personas, en este caso a las mujeres, pero también a los padres, resuelven la situación acabando rápidamente con la vida del feto.

Otros artículos:

 

Salir de la versión móvil