El aborto no se legalizó en Irlanda hasta 2018. Una de las consecuencias es que el Rotunda Hospital de Dublín, un hospital de maternidad líder, informa que el 95% de las mujeres que creen que su hijo tendrá síndrome de Down abortan. La cifra equivalente en 2018 era del 50%.
Técnicamente, esto es ilegal según la legislación actual, por lo que las madres tienen que irse al extranjero. El Irish Times informa que el:
Rotunda realiza actualmente entre 30 y 40 interrupciones del embarazo al año en las que se produce una anomalía fetal mortal. En otros 20 ó 30 casos, la anomalía fetal no cumple los criterios de la legislación y las mujeres afectadas viajan al extranjero para abortar.
El médico a cargo, el profesor Fergal Malone, trata de ser “no directivo”:
«El 95% de los que deciden viajar toman esa decisión por sí mismos. No abogamos por la interrupción del embarazo. La realidad es que la inmensa mayoría opta por la interrupción. No tengo opinión sobre si es lo correcto. No abogamos por ello, es sólo la experiencia vivida».
Niall O’Dowd, hermano del fundador del medio de comunicación Irish Central, tiene un hijo con síndrome de Down, Conor. Está consternado por la estadística.
Sin embargo, lo que es realmente impactante es que no ha habido ninguna declaración al respecto por parte del gobierno irlandés, de las organizaciones de discapacidad en general o del grupo de apoyo Down Syndrome Ireland en particular. Una nueva política social, la eliminación de los niños Downs, aparentemente se está creando ante nuestros propios ojos, mediante entrevistas, sin comentarios, preguntas o intervenciones.
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 31 de enero de 2022 | 95% of Irish women who know that their unborn child is Down syndrome have abortions
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