martes, 29 de abril de 2025

Una célula viva ¿artificial?

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Craig Venter acaba de anunciar (Science) que ha obtenido una célula viva de modo artificial. Este descubrimiento queda enmarcado dentro de su objetivo de crear vida. ¿Qué es exactamente lo que ha obtenido?

Su experimento tiene dos momentos. En el primero lo que ha hecho ha sido sintetizar en el laboratorio el genoma de una bacteria Mycoplasma mycoides utilizando bloques de material genético. Esta ha sido la primera vez que se sintetiza un genoma tan grande.

Una vez obtenido este genoma sintético ha logrado trasferirlo a otra bacteria Mycoplasma capricolum, lo cual ha supuesto un hito biotecnólogico importante

El nuevo genoma, «puso en marcha» a las células recipientes. Y aunque 14 genes fueron eliminados o interrumpidos en la M. mycoides, ésta siguió siendo una bacteria normal y ahora produciendo solo proteí­nas de M. mycoides.

En el laboratorio los cientí­ficos pudieron comprobarlo cuando apareció una colonia azul de bacterias que comenzó a reproducirse en la placa.

Cuando secuenciaron el ADN de la colonia confirmaron que la bacteria tení­a el genoma sintético y que estaba produciendo proteí­nas de la M. mycoides y no de la M. capricolum.

Todos los cientí­ficos reconocen la gran importancia de este trabajo, pero no todos hablan de creación artificial de vida, porque se ha utilizado una célula viva para el experimento. Algunos (John Hass) piensan que no va a ser posible obtener artificialmente vida. Kaebnick – del Instituto Hastings- dice: «Francamente, él [Craig] lo describe de una manera que está generando más controversia que informar y divulgar con precisión. Su afirmación de que tenemos, a partir de una computadora, la primera forma de vida que se autorreproduce, es absurda.»

En cualquier caso, es evidente el desafí­o que supone para el concepto filosófico de vida, pues disminuye la distancia entre lo puramente artificial y el ser vivo.

Desde el punto de vista ético están volviendo a salir a la luz varios problemas de la relación entre la ciencia y la ética

El primero hace hincapié en la brecha que se continua abriendo entre lo que se es capaz de lograr desde el punto de vista técnico, y la reflexión ética sobre cómo pueden afectar los diversos avances al respeto por la dignidad humana. Está difundiéndose un tipo de mentalidad utópica que cualquier avance técnico lo contempla como mejora del hombre.

Estamos ante un avance un importante para obtener microorganismos diseñados especí­ficamente para producir compuestos útiles para la humanidad, como combustibles limpios como hidrógeno, sustancias absorbentes de gases de efecto invernadero, compuestos para purificar el agua y hasta limpiar derrames de petróleo. Pero esta misma capacidad se puede aplicar para obtener otras formas de vida bastante peligrosas, como ocurrió con el uso de algunos transgénicos y pesticidas.

Los diversos organismos internacionales no parece que estén reaccionando con suficiente prontitud ante este tipo de situaciones, como ocurrió en años recientes cuando la ONU intentó una moratoria para la clonación.

Por otra parte la investigación que ha llevado a cabo el Instituto Craig Venter se calcula que ha costado unos $ 40 millones, y es normal que busquen resultados de esta inversión. El factor económico no deberí­a ser el que más presionase para valorar el éxito de esta investigación.

La ciencia cuesta mucho dinero, pero también puede producirlo en gran cantidad. En cualquier caso es llevada a cabo por personas humanas y, por eso deben sentir la responsabilidad del bien o el mal que pueden reportar sus acciones para otros hombres.

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Comments 1

  1. Padre:
    Poco he de decir acerca de éste artí­culo. Lo mí­o ha sido siempre las letras, y para serle sincero nunca he tenido una relación con las «ciencias duras» muy brillante, por decir algo suave. Pero no por ello dejo de advertir la importancia del acontecimiento y su interés»¦ aunque claro, ví­ctima de su ilusión, parte de la comunidad cientí­fica ha querido ver algo donde no lo hay.
    En un punto de su artí­culo escribe que: «Está difundiéndose un tipo de mentalidad utópica que cualquier avance técnico lo contempla como mejora del hombre». En realidad esa mentalidad ya se impuso en Europa desde el siglo XVIII en la teorí­a, y el XIX en la práctica a través de la creencia pseudoreligiosa del «Progreso», esa gran falacia. Dentro de esa corriente tí­picamente moderna el desarrollo cientí­fico ocupa un lugar primordial. Muchos en la comunidad cientí­fica consideran el «dominio efectivo» de la naturaleza como una prueba irrefutable de que el hombre prometeico es el único modelo de hombre realmente digno.
    Pero ha decir verdad no todos tienen esas mentalidad soberbia.
    Ha veces coincido en el autobús con un conocido; profesor de fí­sica de la UNED en Las Palmas de Gran Canaria y que está a punto de sacar adelante una tesis relativa a la informática cuántica»¦ osease, no hablamos de una nulidad intelectual. Pues bien, este señor me sorprendió con una avalancha de datos que mostraban a las claras la imposibilidad de la inexistencia de una Inteligencia superior. Yo en mi simpleza en un principio empecé a hablarle de las pruebas tomistas y la entropí­a, y este caballero me abrió los ojos mostrándome que hay un sinnúmero de pruebas de carácter netamente cientí­fico que muestran, para quien lo quiere ver que la realidad es mucho más que mera casualidad. Pero volvemos a lo mismo, y que ya le he comentado en el anterior artí­culo; que más que no enterarse, la mayorí­a es que no se quieren enterar, y así­ vamos.
    Bien.
    No sólo hay que decir que la ciencia ha de limitarse con un sólido código de valores, ¡no! También hay que anunciar que la ciencia, es decir el hombre, tiene lí­mites. No, no somos dioses. Y es así­, por muy chulitos y egolátricos, (egotistas) que nos pongamos.
    Respecto a que las instituciones europeas no se mueven con la suficiente velocidad para controlar a estos Mefistófeles de bata blanca»¦ bueno, los enemigos, (los indiferentes también lo son) de la FE tienen la ideas claras. Los que arrí­an velas o dan palos de ciego son los que se presuponen creyentes. ¡No me refiero a los malos cristianos! ¡No!… Los pobres… Hago referencia a aquellos que ni se molestan a adoptar una actitud teórica acertada. En Europa hay instituciones que actúan consecuentemente con sus grises creencias, por ejemplo en un paí­s báltico, no me acuerdo del nombre, se le presionó de forma radical por parte de la UE para que retirase una ley que perjudicaba los intereses del colectivo homosexual.
    Bueno.

    PD: Durante una temporada en Tigaday se distribuyó una publicación sobre temas religiosos y de actualidad. Estarí­a bien reactivar esa idea. ¿Siempre se ha incidido en la formación no?

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