Un tribunal británico ha sentenciado que un niño nacido con graves deficiencias no tiene derecho a una compensación económica porque cuando sufrió los daños estaba en el seno materno y no era persona sino solo «organismo«.
El caso se refiere a una muchacha de 19 años embarazada y que, a pesar de las recomendaciones médicas reiteradas, bebe en exceso durante el embarazo. La niña que nace tiene un grupo de alteraciones llamadas trastornos del espectro alcohólico fetal. Las personas con este síndrome sufren de anormalidades faciales que incluyen ojos muy separados y estrechos, problemas de crecimiento y anomalías del sistema nervioso. El trastorno del espectro alcohólico fetal dura toda la vida. No existe una cura.
En los último cinco años se ha estado reclamando una compensación económica para atender las necesidades especiales de esta niña. Todos los tribunales han estado de acuerdo con que lo que le ocurre tiene una única causa: las borracheras de su madre.
Ahora el Tribunal de apelaciones ha sentenciado que no se le puede conceder esta compensación porque cuando fue dañada no era una persona legal, sino un organismo. No hubo delito no hay compensación. Es interesante saber que, en cambio, el aborto no está legalizado, aunque esté despenalizado para muchas situaciones.
La sentencia ha ido precedida por una fuerte presión de algunas asociaciones que defendían que reconocer esos daños podría ir contra la autonomía de la mujer, y los derechos reproductivos. Más a fondo, se tenía miedo de que dar esa compensación podría haber dado un reconocimiento personal al bebé todavía no nacido, con lo que podría suponer de precedentes legales para otros casos.
De esta forma volvemos a encontrarnos con la incoherencia de nuestra sociedad:
- Un bebé de 40 semanas, no nacido, es un organismo, mientras que si a las 24 semanas hubiese sido extraído del seno de su madre, tendría derecho a todos los cuidados médicos como persona que es.
- Una persona discapacitada no tiene derecho a ayudas especiales si cuando fue herida no «estaba en el lugar adecuado» (el seno de su madre)
- Desde el momento del embarazo se tiene derecho a la herencia, pero no a la integridad física.
- Se ha perdido una nueva ocasión de reforzar la necesidad de que las madres se cuiden especialmente en los momentos del embarazo.
La solución a estas incoherencias vuelve a ser plantearnos como ayudar a las personas en situación de desvalimiento, sean madres o sean hijos. No es un problema de criminalizar sino de buscar soluciones a los problemas reales que se plantean.
Fuentes: Gènétique.org y Mercatornet.org
