IPPF se queja de la alta tasa de objetores de conciencia en Italia, donde muchos médicos se niegan a practicar abortos. El gobierno italiano dice que a él que no le compete limitar el número de médicos y profesionales sanitarios que ejercen su derecho a la objeción de conciencia.
IPPF ha ganado parcialmente esta batalla porque el recurso ha sido admitido, pero ha puesto de manifiesto que cada vez hay más ginecólogos objetores de conciencia, y para sorpresa de algunos, se trata de los más jóvenes.
La tasa de objeción de conciencia en Italia ha aumentado de un 58,7% en 2005 a un 70% seis años más tarde, y en el sur la proporción de los ginecólogos objetores esta cerca del 80 a 85%. Además la mayoría de estos objetores son médicos menores de 50 años.
IPPF se queja de que aunque la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa ha reconocido el 7 de octubre de 2010 el derecho a la objeción de conciencia al aborto,la ley 194 italiana de despenalización de éste, del 22 de mayo de 1978, debería poder aplicarse en todas partes. Entiende que faltan más médicos dedicados al aborto y que la situación actual supondría una discriminación para las mujeres, especialmente sin recursos, que no pudieran ejercer su derecho a abortar.
Por eso reclama del gobierno italiano que movilice médicos abortistas para aquellas regiones donde no los hay. Es más reclama que se haga más hincapié en la enseñanza del aborto en las facultades de medicina.
Interesante situación: una ONG exige que haya practicantes del aborto en todos los centros clínicos. También es interesante que manifieste que le molesta que en algunos sitios no se enseñe cómo llevar a cabo los abortos. Es admirable el esfuerzo que ponen para la persecución contra todo lo que suponga disminución del aborto.
En resumen, es una buena noticia para los que aman la vida.
