Los laboratorios de bioseguridad están diseñados para evitar que enfermedades letales como la viruela escapen e infecten a un gran número de personas.
Es demasiado tarde para la noción de que los hombres merecen tener bebés con o sin una pareja femenina, y mucho menos una pareja femenina casada. Ha escapado a la naturaleza, generando un enorme mercado para las madres sustitutas.
En el último desarrollo legal, un ex asistente del fiscal de distrito de Nueva York y su esposo están demandando a la ciudad de Nueva York porque su plan de salud excluye a los hombres homosexuales y solteros de los beneficios de la FIV que están disponibles para parejas heterosexuales y lesbianas y para mujeres solteras.
Son «socialmente infértiles», capaces pero reacios a asociarse con una mujer. «No hay una alternativa razonable a la fecundación in vitro para los hombres homosexuales que buscan concebir hijos biológicos«, se queja la pareja.
Pero el verdadero obstáculo es que los hombres requieren el cuerpo de las mujeres para gestar a sus hijos. La desafortunada pareja neoyorquina tendrá que contratar a una costosa «portadora gestacional» femenina.
Sin embargo, los especialistas en bioética están preparando el terreno para el futuro: bebés sin madres sustitutas, o incluso sin embarazos. En un artículo publicado en el Journal of Medical Ethics, dos especialistas en bioética sostienen que tanto los hombres como las mujeres deberían tener derecho a acceder a úteros artificiales, cuando estén disponibles. A esto se le llama ectogénesis o ectogestación.
Las mujeres, argumenta Andrea Bidoli, de la Universidad de Copenhague, tendrían más opciones reproductivas y podrían evitar la presión de aceptar la reproducción como algo central para su identidad. Y los hombres, sostiene Joona Räsänen, de la Universidad de Turku, en Finlandia, no necesitarían a las mujeres para tener hijos.
Para Räsänen, la ectogénesis es una cuestión de derechos de los hombres. Muchos hombres tienen dificultades para encontrar una pareja romántica. No poseer un útero es un tipo de discapacidad: se les debe dar la opción de ampliar las oportunidades reproductivas. «En una sociedad justa, el acceso a la reproducción debe ofrecerse de manera no discriminatoria«, afirma.
Fundamentalmente, la idea letal no es la ectogénesis, que seguirá siendo ciencia ficción durante décadas. Es que los bebés no necesitan una familia con una madre y un padre biológicos casados. Una vez que esta idea se ha afianzado, todo vale. Tal vez algún día construyan el Centro de Incubación y Acondicionamiento del Centro de Londres descrito en la novela de Aldous Huxley Un mundo feliz.
Publicada en Mercatornet por Michael Cook | 29 de mayo de 2024 | Planning for Brave New World
