El 14 de diciembre, durante la sesión plenaria, el Parlamento Europeo aprobó la propuesta de reglamento sobre el «reconocimiento transfronterizo de paternidad» con 366 votos a favor, 145 en contra y 23 abstenciones.
La iniciativa tiene como objetivo la creación de un «certificado europeo de paternidad» que permitirá el reconocimiento automático de la paternidad establecida en un Estado miembro por parte de todos los demás, independientemente de las circunstancias de concepción o nacimiento del niño y del tipo de familia al que pertenezca.
Esta medida implica que aquellos que acudan a la gestación subrogada (GPA) serán reconocidos como padres del niño, incluso si esta práctica está prohibida en su país de origen.
Durante las deliberaciones, varios miembros del Parlamento Europeo resaltaron la importancia de respetar el principio de subsidiariedad y la necesidad de mantener las cuestiones de derecho familiar en el ámbito de competencia nacional.
En un comunicado de prensa, el Sindicat de la famille explica que esta votación «representa un retroceso en la defensa de los derechos de las mujeres y los niños» al «instar a todos los Estados miembros de la Unión Europea a reconocer de facto la GPA» . Además sostiene que «reconocer la gestación subrogada aumentaría inevitablemente el riesgo de explotación reproductiva y trata internacional de seres humanos» y exhorta a los estados miembros a rechazar este proyecto cuando se presente al Consejo de la Unión Europea.
Para ser realistas conviene recordar que sólo el Consejo es soberano en estos tema, y muy posiblemente caerá allí, ya que 6 países se han opuesto y 8 tendrían que cambiar su constitución para aceptarlo.
Si el Consejo de la UE decide hacer algo con este informe, la unanimidad es un requisito en torno a esta cuestión transfronteriza. Países como Italia y Hungría ya han indicado que no apoyarán esta propuesta.
Por hacer algo de historia, conviene recordar que en 2011, el Parlamento Europeo adoptó una resolución sobre la explotación de mujeres en la industria de la gestación subrogada. La resolución, aunque no tenía fuerza legal vinculante, expresó la preocupación del Parlamento sobre las implicaciones éticas y los posibles abusos asociados con la gestación subrogada.
La resolución instaba a los Estados miembros de la Unión Europea a considerar la posibilidad de prohibir la gestación subrogada, ya que la consideraba una forma de explotación de mujeres y una violación de la dignidad humana. También llamaba a los Estados miembros a abordar las cuestiones relacionadas con la gestación subrogada en el contexto de la protección de los derechos humanos y la dignidad de todas las personas involucradas.
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En lo que he leído de unas fuentes estudiosas, no se ha reconocido los derechos de los niños y niñas, nacidos bajo esta sistema de gestación subrogada. Nos deben un estudio psicológico de estas personas por las múltiples preguntas existenciales que se hacen. Por qué me gusta ese sabor? Quien es la persona que me hablaba cuando estaba en el vientre? Por que mi sangre no es compatible con mi familia? No reconozco el olor de mi madre biológica. Estas falencias hacen que los seres humanos que están ligados durante nueve meses a una persona hacen un vinculo que los lleva hasta la muerte. Por qué no se piensa que el no poder procrear es una misión del Universo se da para que no haya sobrepoblación y desde ésta ser felices sin hijos propios teniendo la alternativa de adoptar.