El 10 de julio de 2023, el Parlamento Europeo aprobó la propuesta de directiva de la Unión Europea para combatir la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica. Presentado inicialmente en marzo de 2022 por la Comisión Europea, este texto prevé la creación de nuevos delitos (como la ciberviolencia), un apoyo adaptado a las víctimas y una mayor coordinación y cooperación a escala de la UE.
Lamentablemente, la directiva también incluye disposiciones sobre el aborto. El «Recital 50» menciona explícitamente el aborto, y el artículo 28 estipula que los Estados deben garantizar el acceso seguro y legal al aborto a las víctimas de violencia[1].
Aunque la intervención de las instituciones de la UE en el ámbito del aborto no es nueva, lo cierto es que este tema no entra en el ámbito de competencias de la UE. En efecto, en virtud del principio de atribución, que rige la actuación de la UE, ésta sólo puede actuar:
«Dentro de los límites de las competencias que le atribuyen los Estados miembros en los Tratados para alcanzar los objetivos enunciados en los mismos«.
(artículo 5 del TUE). Sin embargo, los Estados miembros no han conferido ninguna competencia a la UE en relación con el aborto. Además, como se explica en este vídeo, la inclusión del aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE está condenada al fracaso.
Según la directiva, impedir o intentar impedir un aborto constituiría violencia. Esta calificación ignora los numerosos peligros del aborto, reconocidos por muchos médicos. En efecto, los abortos pueden causar:
- Daños importantes en el útero, lo que conduce a la infertilidad.
- Necesidad de una intervención quirúrgica[2].
- También cabe señalar que el riesgo de parto prematuro aumenta en más de un 36% tras un aborto[3].
También existen sufrimientos psicológicos:
- Riesgo de desarrollar ciertas enfermedades psicológicas, como la depresión, aumenta en un 81% tras un aborto.
Por eso resulta sorprendente calificar de «violencia» el hecho de impedir o intentar impedir un aborto, ignorando al mismo tiempo la violencia que sufren las mujeres como consecuencia del aborto.
Por el momento, se están llevando a cabo negociaciones a tres bandas sobre el texto de esta directiva entre representantes del Parlamento Europeo, la Comisión Europea y el Consejo de la UE.
Esta es una oportunidad para cambiar el texto denunciando el uso manipulador de la violencia contra las mujeres para promover un acceso al aborto sin restricciones ni barreras. También es importante denunciar la falta de transparencia de la UE en el proceso legislativo de esta directiva, contraria a uno de sus principios clave de funcionamiento[4].
La directiva debe mantenerse fiel a su objetivo: proteger a las mujeres contra todas las formas de violencia, sin omitir la violencia del aborto.
[1] https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/A-9-2023-0234_EN.html
[3] Ibid.
[4] Article 15 of the Treaty on the Functioning of the European Union.
Publicada en The European Centre for Law and Justice | 30 de septiembre de 2023 | To Confront Violence Against Women the EU Promotes Abortion