Después de la Donación de órganos tras la Eutanasia (ODE). ¿Qué es lo próximo? La Donación de órganos vitales mientras se está en vida (LVOD, por sus siglas en inglés): regalar el corazón aunque no se esté enfermo o muriendo. Pido disculpas a los lectores que se hayan perdido este fascinante artículo de la prestigiosa revista Bioethics, pero conserva su relevancia.
La eutanasia en donantes de órganos ya es algo muy radical, porque viola la regla del donante muerto (DDR). Esta establece que los órganos vitales solo pueden extraerse de donantes que están realmente muertos (lo que eso significa es otra controversia). Pero el bioeticista danés Didde B. Andersen argumenta que la ODE es demasiado conservadora.
Aunque simpatizo con esta propuesta, no creo que vaya lo suficientemente lejos. En este artículo muestro que las principales razones esgrimidas a favor de permitir la ODE justifican en realidad una sugerencia de regulación de mayor alcance: permitir que las personas se conviertan en donantes vivos de órganos vitales incluso cuando no estén a punto de morir por otras razones.
Anderesen apela a valores como la autonomía o la beneficencia.
¿Qué pasa con las personas que se enfrentan a unos años de salud deteriorada? En lugar de sentirse miserables, podrían ayudar a alguien a vivir una vida sana. ¿Y las personas que han alcanzado una «vida plena»? Podrían marcharse mientras ayudan a alguien. Por supuesto, sería necesario que estas decisiones irreversibles fueran totalmente autónomas. «Deberíamos tener procedimientos que salvaguarden contra… presiones», escribe, «asegurando que las personas son conscientes de que tienen derecho a ser tratadas y no se espera que se sacrifiquen por los demás».
Andersen concluye que «sólo aceptar a moribundos inminentes como donantes elegibles para la donación de órganos vitales en vida sería objetablemente paternalista».
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 14 de febrero de 2023 | New frontiers in organ donation: from DDR to ODE to LVOD
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