El doctor Luis Montes, que estuvo en el centro de la polémica por supuestas sedaciones irregulares a pacientes terminales en el hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid), defendió siempre su actuación alegando que se trataba de sedaciones paliativas, que no pretendían acelerar la muerte ni eran prácticas eutanásicas. Pero ahora ha resultado que lo que le interesa impulsar no son precisamente los cuidados paliativos. En un manifiesto que ha presentado en un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (Santander), pide la despenalización del suicidio asistido y la eutanasia.
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