Si se consulta la página «Gender Affirming Hormone Therapy (Terapia hormonal para afirmar el género)» de la Planned Parenthood League of Massachusetts, descubrirás que puedes obtener una receta de testosterona o estrógenos tras tu primera visita o consulta en línea. Por supuesto, los menores de 16 y 17 años necesitan el consentimiento paterno. Si eres menor de 16 años, PPLM estará encantado de derivarte a otro proveedor.
Los especialistas estadounidenses en género procesan a sus clientes en una cadena de montaje.
Pero una breve consulta -o incluso dos o tres-, no es suficiente para determinar si una persona está preparada para una “afirmación de género” que le cambiará la vida, dice el psiquiatra australiano Robert D’ Angelo en la Revista de Ética Médica. Propone el psicoanálisis como método adecuado para que los médicos exploren las cuestiones de género con los paciente. Es más lento pero respeta su autonomía y consentimiento informado y arroja diagnósticos más precisos.
Hay un problema. La psicoterapia para pacientes que cuestionan su género está cada vez más prohibida como una especie de “terapia de conversión” rebautizada.
No lo es, insiste D’Angelo. La psicoterapia tiene un pasado accidentado, pero ha evolucionado con los años. “Sugerir que la psicoterapia es una forma de terapia de conversión traiciona un malentendido fundamental de la psicoterapia. La psicoterapia reside fuera del binario afirmación-conversión y tiene como objetivo abordar la angustia de los jóvenes con disforia de género en lugar de corregir una sensación de desalineación”. Explica por qué la psicoterapia es necesaria para los pacientes que solicitan un cambio de sexo:
El consentimiento informado se ve seriamente comprometido si el paciente y el clínico tienen un conocimiento inexacto o incompleto de la causa de la angustia o el problema del paciente. En la actualidad, no disponemos de herramientas o protocolos de detección para determinar en qué personas la disforia de género es portadora de otro problema psicosocial o de salud mental. Del mismo modo, no tenemos ninguna forma fiable de predecir a qué jóvenes ayudará la transición y a cuáles no. La mejor herramienta que tenemos, y posiblemente la única, es una exploración psicoterapéutica detallada que se prolongue durante un periodo lo suficientemente largo como para permitir que se reflexione sobre cuestiones significativas, previamente desconocidas o inconscientes.
Para tomar una decisión con conocimiento de causa, necesitamos tener todos los datos. Esto incluye los hechos que no son «evidentes» o que están fuera de nuestra conciencia. Si aceptamos que algunos de los factores que determinan las decisiones individuales sobre la transición médica no son conscientes y que lleva tiempo acceder a ellos, entonces no es posible tomar decisiones sólidas e informadas sin un proceso psicoterapéutico detallado que intente abrir dificultades o áreas de experiencia no reconocidas previamente. La exploración psicoterapéutica sensible no tiene nada que ver con el paternalismo o el control. Al contrario, protege la autonomía proporcionando un espacio para la reflexión cuidadosa y matizada en el que se fomenta y facilita la toma de decisiones complejas y compartidas.
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 30 de noviembre de 2023 | Do gender-questioning kids need psychotherapy rather than hormones?