La Organización Mundial de la Salud (OMS) está siendo criticada por estar demasiado cerca de China, uno de sus principales financiadores. El Director General, Tedros Adhanom, ha expresado en voz alta sus elogios al manejo de la epidemia por parte de China y ha fallado (a los ojos de sus críticos) en señalar sus deficiencias.
En un excelente artículo en Foreign Policy , un periodista alemán, Hinnerk Feldwisch-Drentrup, dice que «al recomendar la política de control de epidemias de China al mundo, la OMS descuidó las externalidades negativas, desde el daño económico hasta el fracaso en el tratamiento de muchos pacientes que no tienen coronavirus, problemas psicológicos y costos de derechos humanos».
En Rolling Stone , Steven Hoffman, director del Global Strategy Lab, dice: «En algunos aspectos, con China tomando estas medidas extraordinarias y la OMS elogiándolas, ahora vivimos en un mundo nuevo cuando se trata de derechos humanos en emergencias de salud«.
Y en The Telegraph (Londres) , el periodista científico Matt Ridley escribe que «la OMS ‘no es apta para la misión que tiene’ … [y] está plagada de política y burocracia». Acusa a la OMS de tres fracasos.
- No logró preparar al mundo para una pandemia, centrándose en cambio en la obesidad, el tabaquismo y el cambio climático.
- Elogió de manera burlona la respuesta de China a Covid-19.
- No respondió de manera rápida y efectiva al brote de ébola de 2014. En su apogeo, la ex directora, Margaret Chan, calificó el cambio climático como el «tema definitorio del siglo XXI«. En retrospectiva, eso parece una mala decisión.
«La OMS da la impresión de que preferiría reprender a los países ricos por el cambio climático o los malos hábitos alimenticios que preocuparse por las epidemias«, concluye Ridley sarcásticamente.
Publicado en Bioedge por Michael Cook | 05 de abril de 2020 |Has WHO blotted its copybook by being too cosy with China?