El 19 de abril de 2012, una mujer belga de 64 años llamada Godelieva de Troyer fue sometida a la eutanasia. Para el doctor, Wim Distelmans, probablemente fue sólo otro caso. Para su hijo, Tom Mortier, un profesor de química, fue un shock terrible. Sólo se enteró el día después de su muerte.
Distelmans ha sido acusado de violar la ley belga sobre la eutanasia. El caso está siendo considerado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Como parte del procedimiento legal, el gobierno belga se vio obligado a presentar un formulario de cuatro páginas que documenta el caso de Godelieva de Troyer.
Solo ha salido a la luz ahora, filtrado al sitio web italiano Tempi .
Aunque la eutanasia es legal en Bélgica, no es una opción abierta. Está regulada por una ley de 2002 donde se exige que se cumplan ciertos pasos para que los médicos puedan matar a personas legalmente.
El «Formulario de registro de eutanasia» 607/12 se completó y se envió a la Comisión de Control de Eutanasia el 20 de junio de 2012.
Hubo varias irregularidades evidentes en dicho proceso.
- En primer lugar, el artículo 5 de la Ley de eutanasia específica que el formulario debe completarse y presentarse dentro de los cuatro días hábiles posteriores al fallecimiento. El formulario 607/12 se envió con dos meses de retraso.
- En segundo lugar, el médico que realiza la eutanasia debe consultar a otros dos médicos que son independientes entre sí y del paciente.
En este caso, el primero de estos dos médicos era un médico de cuidados paliativos que pertenecía a LEIF (Foro de información sobre el final de la vida), una organización pro eutanasia. El presidente de LEIF es (y fue) Wim Distelmans. El segundo médico, psiquiatra, también pertenecía a LEIF. En otras palabras, los médicos no eran independientes.
El paciente tampoco era independiente. Godelieva de Troyer hizo una transferencia bancaria de 2.500 euros antes de morir con una nota: “Gracias al personal de LEIF”
- En tercer lugar, la consulta con el psiquiatra tuvo lugar el 17 de enero, un mes antes de que la mujer hiciera su solicitud inicial de eutanasia. Se suponía que la consulta tendría lugar después de que Distelmans la viera.
- En cuarto lugar, la ley especifica que el médico tratante debe “estar seguro del constante sufrimiento físico o mental del paciente y de la naturaleza duradera de su solicitud. Para ello, el médico mantiene varias conversaciones con el paciente distribuidas durante un período de tiempo razonable ”.
En este caso, el intervalo entre la solicitud y la muerte fue de solo 58 días, muy poco para una mujer que sufre una depresión compleja y prolongada. El único tratamiento que le dio Distelmans fue la inyección letal. - En quinto lugar, el gobierno belga le ha dicho al TEDH que si un miembro de la Comisión alguna vez estuvo involucrado en un caso en particular, debería abstenerse de revisarlo. Sin embargo, también declaró que la decisión de la Comisión había sido “unánime” en el caso de Godelieva de Troyer. En otras palabras, Distelmans parece haber votado para aprobar su propia decisión.
- En sexto lugar, el formulario establece que «se han agotado todos los intentos de tratamiento. El sufrimiento psicológico insoportable ya no se puede curar«. Sin embargo, el diario de Godelieva de Troyer muestra que tenía pensamientos positivos sobre sus nietos en el momento de su muerte.
El abogado de Mortier, Robert Clarke, del grupo legal Adf International, dice que «el gobierno belga tiene hasta septiembre para presentar más argumentos, luego la Corte decidirá. Se espera que la sentencia llegue en 6 a 12 meses. Independientemente de lo que diga, está claro que Bélgica no ha protegido el derecho a la vida de De Troyer, que se ha violado la ley sobre eutanasia y que la Comisión de Auditoría no actúa de forma independiente«.
Será interesante ver qué decide el TEDH. Según un artículo de la revista de noticias alemana Der Spiegel , el Dr. Distelmans ha sido «responsable de la muerte de cientos, si no miles de personas«. (En realidad, ese fue su recuento en 2014, hace seis años). En otras jurisdicciones, podría ser posible que el caso de Godelieva de Troyer obligue a reexaminar esos cientos de casos en los que Distelmans fue literalmente jurado, juez y verdugo.
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 9 de agosto de 2020 |Belgium’s euthanasia law under fire in European Court of Human Rights
