lunes, 4 de noviembre de 2024

Gran Bretaña impide que los jóvenes apuesten mientras aprueba la anticoncepción y el aborto

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A partir de octubre del próximo año, la edad mínima para jugar a la Lotería Nacional en Gran Bretaña se elevará a 18 años, aunque las ventas en línea a menores de 18 años cesarán en abril.

La medida se debe en parte a un informe del Comité Selecto de la Cámara de los Lores sobre el impacto social y económico de la industria del juego que se publicó a principios de este año. El informe, Gambling Harm – Time for Action, encontró que la tasa de problemas de juego entre los niños de 11 a 16 años «es dos veces más alta que la de los adultos» y «solo para los niños es tres veces más alta».

El informe dice: «La disponibilidad legal de ciertas formas de juegos de azar comerciales para menores de 18 años en Gran Bretaña es inusual para los estándares internacionales y se ha descrito como un ‘accidente histórico‘». Continúa preguntando: «¿Deberían los jóvenes de entre 16 y 18 años poder comprar productos de la Lotería Nacional?»

El London Telegraph ha señalado que el problema ha ido creciendo en un momento en que los niños tienden a crecer más lentamente:

No hace mucho tiempo había poco desacuerdo con la noción de que la edad adulta comenzaba a los 21, y eso fue en una época en la que era común que las personas dejaran la escuela y comenzaran a trabajar a los 14. Hoy en día es obligatorio permanecer en alguna forma de educación, prácticas o aprendizaje hasta los 18 años. El hecho es que la mayoría de la gente considera que un joven de 16 años es un niño, y esa es esencialmente la posición legal … Los jóvenes parecen crecer más lentamente hoy que las generaciones anteriores, viviendo en casa durante más tiempo, se casan y se convierten en padres ?más tarde y retrasan la entrada al trabajo a tiempo completo. Podría decirse que estas son tendencias bienvenidas.

Y, sin embargo, desde hace décadas, hemos visto la tendencia muy desagradable de que las niñas menores de 16 años puedan acceder a la anticoncepción y al aborto, a pesar de que «esencialmente la posición legal» es que la edad de consentimiento sexual es de 16 años. Muchas de ellas no están demorando la entrada en la paternidad, pero en realidad se están convirtiendo en padres antes.

Permitir que los niños se vuelvan adictos al juego no es un asunto fácil y, a principios de este año, se informó que la Lotería Nacional estaba explotando una laguna en la ley que permite a los niños apostar 350 libras esterlinas a la semana en línea.

Pero tampoco un aborto es algo menor como cortarse el pelo o hacerse la manicura, o incluso una operación menor; hay un ser humano separado involucrado, y las secuelas del aborto, incluso en mujeres adultas, pueden durar décadas.

Lamentablemente, muchos ven ahora el aborto en los jóvenes como «lo que importa es el dinero», ya que ahorra al Estado el tener que pagar no sólo a las madres solteras sino también a sus hijos, y ahora parece que ese era el objetivo de la norma con la retirada de las prestaciones a quienes tienen más del límite oficial de dos hijos.

Si se supone que con esta regla se trataba de “enseñarles una lección”, entonces ¿por qué las escuelas continúan enseñando a los niños la lección de que pueden “tener relaciones sexuales” sin preocuparse por las consecuencias para ellos mismos o para los demás? En 2018, 143 mujeres se sometieron al menos a su octavo aborto ya que, gracias a la mala educación sexual, a los niños se les ha enseñado el «cómo» del sexo junto con el «por qué no», en lugar de ayudarlos a comprender las alegrías y los beneficios de relaciones comprometidas, o lo que solía conocerse como matrimonio.

Si esto ahora se ve como una actitud de aguafiestas, nada mata más rápido la alegría de un niño que ser abusado sexualmente. La izquierda progresista insiste en que cuando se trata de sexo, los niños no pueden ser ayudados, pero con la ayuda del estado, que ha respaldado este abuso y continúa haciéndolo, los abusadores sexuales pueden servirse felizmente con el gigantesco tarro de galletas de niños adoctrinados , cuyas mentes fueron abusadas antes que sus cuerpos. Se supone que los menores de 18 años reciben algún tipo de educación, pero esta no es una forma de educación que la mayoría de la gente apoyaría. 

Cuando se trata de comer, fumar, beber alcohol y apostar, se ayuda a los niños a evitar comportamientos nocivos, pero parece que, si bien deben jugar de manera responsable, pueden ser imprudentes en asuntos aún más fundamentales. 

Cuando se trata de su becerro de oro – «el derecho al sexo» – la izquierda progresista prefiere ayudar a los abusadores que a sus víctimas. Es bueno que el gobierno evite que los niños sean corrompidos por el juego, pero es una apuesta segura que no podemos esperar un enfoque similar para que sean corrompidos por la educación sexual en el futuro próximo.

Publicada en Mercatornet por Ann Farmer | 09 de diciembre  de 2020 |Britain stops young people gambling while approving contraception and abortion

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