En la última escaramuza en las guerras culturales de cancelación, Google está quitando de su tienda de aplicaciones aplicaciones para combatir la adicción a la pornografía . En un movimiento poco notado el mes pasado, el gigante de Internet eliminó Covenant Eyes y Accountability2You de Google Play Store.
Google los eliminó después de que los periodistas de Wired, una revista de tecnología, alegaron que violaron la política de malware de Google. Tanto Covenant Eyes como Accountable2You lo discuten.
Según un artículo de Wired, «The Ungodly Surveillance of Anti-Porn ‘Shameware’ Apps«, estas dos aplicaciones son «parte de un ecosistema multimillonario de las llamadas aplicaciones de responsabilidad que se comercializan tanto para las iglesias como para los padres como herramientas para actividad de la policía en línea”.
Pero… ¡Horror! ¡Cómo puede ser posible! ¡En esta época! Estas aplicaciones tienen un «enfoque de tolerancia cero a la pornografía». De hecho, comentan indignados en Wired, sus páginas web afirman que «no sólo ver porno es un fracaso moral, sino que cualquier cantidad de consumo de porno es malo para la salud«.
Las aplicaciones de rendición de cuentas son una forma novedosa de controlar las adicciones a la pornografía. Las aplicaciones rastrean el uso de Internet de un usuario y permiten que un amigo o mentor acceda al registro. La idea es que es más fácil superar un mal hábito compartiendo su lucha con alguien de confianza.
El problema técnico, según Wired, es que «ambas aplicaciones están diseñadas para recopilar, supervisar e informar de todo tipo de comportamientos inocentes«. Las aplicaciones se aprovecharon de los permisos de accesibilidad de Android para monitorizar casi todo lo que alguien hace en su teléfono.
Sacando pecho y dando un paso orgulloso como policía moral socialmente responsable, Wired delató a Covenant Eyes y Accountability2You ante Google.
Y Google respondió según el libro de jugadas de Woke.
“Google Play permite el uso de la API de Accesibilidad para una amplia gama de aplicaciones”, dijo a Wired la portavoz de Google, Danielle Cohen.“Sin embargo, solo los servicios que están diseñados para ayudar a las personas con discapacidad a acceder a su dispositivo o a superar los desafíos derivados de sus discapacidades son elegibles para declarar que son herramientas de accesibilidad”.
Es obvio que ni Wired ni Google consideran la adicción a la pornografía como una discapacidad. Pero lo es.
«Hemos escuchado de cientos de personas que han luchado contra la adicción a la pornografía y las dependencias que la mejor manera que la mayoría de ellos ha encontrado para ayudar es a través de un modelo de rendición de cuentas, similar a AA (Alcohólicos Anónimos) y muchos programas exitosos de recuperación del juego«, Dawn Hawkins, director ejecutivo del Centro Nacional sobre Explotación Sexual, le dijo a Baptist Press. “La pornografía puede ser altamente adictiva, y la investigación (ha) identificado objetivamente una amplia gama de daños por el uso de la pornografía”.
Una solución tecnológica para un problema moral puede no ser la solución definitiva, pero para las personas que están desesperadas por recuperar el control de sus vidas puede valer la pena. Es indignante que Google no les dé una oportunidad.
Fundamentalmente, esta es la batalla por la «terapia de conversión gay» transferida a Internet. Si el estilo de vida LGBT es algo natural, normal, saludable y digno de elogio, entonces disuadir a alguien de seguirlo debe ser un delito, o eso argumentan los opositores a la «terapia de conversión». De manera similar, los censores de Wired y Google parecen creer que la pornografía es beneficiosa. Si es así, prohibir las aplicaciones de rendición de cuentas creadas por activistas contra la pornografía debe ser socialmente responsable.
Pero el caso contra estas aplicaciones es absurdamente exagerado.
Como seguramente Wired debe saber, un «ecosistema multimillonario» en Internet es una tontería. Señala que Covenant Eyes tuvo ingresos de 26 millones de dólares estadounidenses.
¿Qué es eso en comparación con los ingresos de las aplicaciones de citas Tinder ($1600 millones) y Grindr ($147 millones)?
¿O los ingresos de OnlyFans ($ 932 millones), una empresa que comercializa pornografía casera que tiene una aplicación en Google?
Además, estas aplicaciones son peligrosas.
Un estudio publicado a principios de este mes por el Instituto Australiano de Criminología encontró que tres cuartas partes de los encuestados habían sido objeto de violencia sexual facilitada a través de aplicaciones de citas en los últimos cinco años. El acoso sexual fue la forma más común de comportamiento denunciado, así como el lenguaje abusivo, amenazante y las imágenes sexuales no solicitadas.
Entonces, ¿por qué se eliminaron Covenant Eyes y Accountability2You de Google Play Store y no las decenas de aplicaciones de citas y aplicaciones de pornografía?
¿Cree Google que la pureza es más peligrosa que la pornografía?
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 14 de octubre de 2022 | Google and the woke morality police cancel anti-porn apps
