La guerra en Ucrania está cambiando la geografía de la maternidad subrogada comercial. Antes de la guerra, Ucrania era la capital europea de los vientres de alquiler, con una buena atención médica, una regulación poco estricta y una abundante oferta de mujeres jóvenes y pobres. Las agencias de maternidad subrogada de Kiev y otros lugares siguen funcionando, pero los padres y los intermediarios de la maternidad subrogada buscan otros países. Las madres de alquiler ucranianas también viajan a países como Grecia, el norte de Chipre y Georgia para quedarse embarazadas y gestar a su bebé.
Se esperan nuevos cambios, ya que el gobierno conservador de la vecina Georgia ha anunciado que prohibirá la maternidad subrogada comercial a partir de 2024. En junio, el primer ministro, Irakli Garibashvili, declaró que la prohibición era necesaria para proteger a las madres de alquiler y a los niños y para evitar el tráfico de seres humanos. También advirtió de que las agencias de gestación subrogada podrían colocar bebés con parejas homosexuales, lo que está prohibido en Georgia. La maternidad subrogada altruista estará permitida, pero sólo para georgianos.
«Los ciudadanos extranjeros han convertido este asunto en un negocio y, en los últimos años, no existe ningún tipo de regulación al respecto«, afirmó Garibashvili. «No quiero ser duro, pero se hacen pedidos [para niños]. Esto también ocurre en Internet, donde hay demasiados anuncios, y creemos que es muy preocupante dejar este asunto sin regular».
Un consultor australiano especializado en gestación subrogada, Sam Everingham, declaró a Al-Jazeera que:
«Al no poder Georgia hacer frente a este aumento de la demanda desde el estallido de la guerra, lo que ha supuesto ahora es un aumento de la presión sobre lugares que cuentan con programas fiables, como Canadá y Estados Unidos, y un aumento de la aceptación de programas en países que son una especie de emergentes, como Argentina, México e incluso Uganda».
Armenia es otro país del Cáucaso que acepta la maternidad subrogada. Según un artículo del Institute for War and Peace Reporting, las madres de alquiler armenias deben tener entre 18 y 35 años, al menos un hijo propio y, si están casadas, contar con el consentimiento por escrito de su marido. Debe someterse a pruebas médicas y genéticas para garantizar su salud. Una madre de alquiler no puede ser donante de óvulos.
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 14 de septiembre de 2023 | Georgia will shut down its commercial surrogacy industry in 2024