Seis filósofos, médicos y psicólogos franceses han publicado una carta abierta en L’Obs, una importante revista semanal de noticias, expresando su preocupación por las propuestas para legalizar el suicidio asistido y la eutanasia. Aquí hay algunos extractos:
Todos nos vemos afectados por la enfermedad, la vejez e, inevitablemente, la muerte. Como seres humanos, cada uno de nosotros enfrenta o enfrentará la ansiedad de estas perspectivas. Considerar la posibilidad de “elegir” y por tanto imaginar controlar el momento de la propia muerte parece una opción tranquilizadora: ante la angustia de la incertidumbre, un futuro determinado siempre trae, a primera vista, el reflejo de un alivio.
Pero la relación del individuo con la enfermedad o la muerte nunca es una cuestión puramente individual. Las sociedades humanas se han organizado a partir de una relación colectiva con cuestiones de muerte y vulnerabilidad. Sin embargo, esta perspectiva queda de lado por el debate actual sobre la legalización de la eutanasia o suicidio asistido, que enfatiza la libertad individual y la perspectiva de elegir el final de su vida…
Nuestra realidad futura es la de la vejez, la de la dependencia y la de quienes acompañarán y cuidarán a los enfermos y a los ancianos. La perspectiva de una sociedad formada por un grupo homogéneo de sujetos sanos, sanos, jóvenes y exitosos no es realista y probablemente indeseable.
La sociedad debe ayudarnos a comprender estas perspectivas para nosotros mismos o para quienes nos rodean. Debido a que la enfermedad, la vejez y la muerte, o incluso las tres, pueden aterrorizarnos, debemos confiar en una visión colectiva que apoye y ofrezca otra dimensión distinta a la de la pérdida, la degradación y la indignidad. Todos estamos preocupados por participar en este proyecto social. Los cuidadores encarnan principalmente la función asistencial de nuestra sociedad, pero todos los ámbitos sociales y culturales deben participar…
El desafío es significativo porque implica ir en contra del camino en el que estamos empeñados, orientado por el productivismo, el desempeño y la promoción del individuo que es dueño de sí mismo, valorado por la lista de sus logros y éxitos. Darle cabida a la culpa, a lo que duda y tropieza, a quién duda o a quién le falta es difícil pero nos parece posible.
El debate sobre la legalización de la eutanasia o el suicidio asistido es una oportunidad para reflexionar colectivamente sobre el mensaje enviado a los más vulnerables, y más aún sobre el proyecto de sociedad que queremos construir. Se nos brinda así la oportunidad de reafirmar nuestro deseo de participar en un proyecto social que sitúa en el centro de su acción la necesaria atención colectiva a las vulnerabilidades individuales, que reconoce la interdependencia fundamental que une a los seres humanos, enfermos o no, viejos o no. todavía, al final o al principio de su vida.
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 19 de octubre de 2023 | French experts reject euthanasia proposal