martes, 29 de abril de 2025

Eluana: una mujer

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Eluana Englaro no ha sido un caso, ni un problema, ni un debate, ni una batalla campal. Eluana era -es- una mujer que falleció el 9 de febrero a la edad de 38 años.

¿De qué ha muerto Eluana? Según la autopsia que le han hecho, de un fallo cardí­aco producido por la deshidratación. ¿Por qué estaba deshidratada? Porque tres dí­as antes se le habí­a suspendido la hidratación y la alimentación que la mantení­a viva, ya que desde hace 17 años su estado de coma persistente le impedí­a alimentarse por su cuenta.

Su muerte no ha sido causada por ninguna enfermedad. Carlo Alberto Defanti, el médico que la ha tratado durante estos años confirmó que «Eluana es una mujer sana. Nunca ha tenido enfermedades y no ha necesitado ni siquiera un antibiótico». Defanti comenta además un episodio de la salud de Eluana en octubre, cuando sufrió una hemorragia interna. «Se recuperó sola, sin ayuda externa. Habí­a perdido muchí­sima sangre. Se puso bien sola, sin transfusiones, signo de una buena condición fí­sica».

¿Se trata del mismo caso que el de Inmaculada Echevarrí­a que falleció en marzo de 2007 en el Hospital de San Juan de Dios de Granada? No lo parece. Inmaculada murió por distrofia muscular cuando se le retiró el respirador artificial. Eluana ha fallecido por la privación de la hidratación. Me parece que en este caso se puede entender que el respirador es un medio terapéutico que se puede poner o no. Alimentar o hidratar no parece que sea ninguna terapia, sino un cuidado que se le da. A Inmaculada también se le alimentaba, y nadie se planteó retirarle la alimentación, ni la hidratación.

¿Ha manifestado Eluana su consentimiento para lo que se le ha hecho? No en este momento, porque estaba incapacitada para dar su consentimiento. Su padre cuenta que «en 1990, con 19 años, Eluana fue a ver a un amigo, Alessandro, en estado vegetativo tras un accidente de tráfico. Quedó impresionada. Dijo que no querrí­a nunca vivir así­. Al salir, fue a una iglesia y encendió una vela por él, para pedir que muriera».

No conozco nadie que quisiera vivir así­. Se puede rezar o no para que alguien en ese estado muera pronto. Pero entiendo que eso no significa pedir que se lleve a cabo alguna acción sobre uno para producirle la muerte.

Hasta aquí­ los hechos.

Desde el punto de vista ético, me parece que el caso puede ser complicado o sencillo. Depende de que se tengan en cuenta los sentimientos de compasión y también la razón, o sólo los primeros o sólo la razón teórica. Me parece que debemos tener en cuenta los dos caminos.

No hay duda de que una persona joven, que lleva 17 años incapacitada, y que ha perdido la lozaní­a que contemplamos en las fotografí­as de su juventud, mueve a la compasión. Si cualquiera de nosotros, que a fin de cuentas somos espectadores lejanos, sentimos dolor por esa situación, cuánto más lo ha de sentir su familia. Por eso pienso que a nadie es lí­cito juzgar a los que durante tanto años abnegadamente la han estado cuidando.

El responsable del equipo de voluntarios que ha intervenido retirando la alimentación a Eluana, Amato De Monte, responsable del departamento de anestesia del hospital Santa Marí­a de la Misericordia de Udine, explicó en una entrevista a una televisión local que estaba «devastado como hombre, como padre, como médico y como ciudadano», pero que sus sentimientos «pasan a un segundo plano ante el dolor de la familia Englaro»

La compasión era común en todas las personas que han estado en contacto con la situación. Mientras tanto, debemos recordar, que Eluana no sufrí­a dolores, ni padecí­a.

Es cierto, por otra parte, que la medida adoptada no se ha hecho sin sufrimiento por los que ha participado en ella. Pero estamos ante un sufrimiento distinto de la visión de Eluana. Estamos ante el sufrimiento que produce llevar a cabo una acción que va a producir la muerte. Pero que además no consiste en dejar de hacerle algo que le esta produciendo daño, sino en retirarle el cuidado que se le ha estado prodigando durante tantos años. Este sufrimiento está producido por el sentido natural de la existencia que nos dice que no se puede llevar a cabo acciones que quitan la vida a los inocentes.

Me parece que, se mire por donde se mire, lo que se ha hecho es quitar la vida a una persona que no hací­a daño a nadie. Lógicamente esta decisión exige una violencia fuerte para vencer la conciencia que nos dice que no debemos matar. Aquí­ es donde la fuerza de los sentimientos tiene que ser más fuerte que la razón para dar la fuerza para actuar.

Ahora bien, ¿es ético que los sentimientos se impongan sobre la conciencia? A mí­ me parece que no. Por eso, sin juzgar a nadie, en mi opinión se ha llevado a cabo una acción éticamente mala.

En todo caso, además de la muerte de Eluana, todos hemos perdido una ocasión de cuidar a una persona débil e incapaz. Todos hemos perdido una ocasión de crecer en humanidad. Descanse en paz Eluana.

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Comments 41

  1. Guillermo Lopez Moreira says:

    En un mundo que justifica la muerte por guerra o atentados, que permite que personas mueran de hambre, es insostenible que se denigre la muerte de una persona por razones estrictamente compasivas. La indignidad del muriente o del que presenta muerte cerebral, debe respetarse. ¡Cómo puede llamar la atención su muerte en tres dí­as! Su deterioro era total. La muerte cerebral conlleva las alteraciones hidroelectrolí­ticas y metabólicas. La iniquidad del trato a los moribundos mezcla filosofí­a, ciencia, religión, usos, costumbres y todo lo que quieran. Las sociedades deben comprender la muerte anticipada para ayudar a bien morir, No es suicidio, es simplemente una decisión frente a lo inevitable. Los que se rasgan las vestiduras ante «el dejar morir dignamente» deberí­an se los primeros en situarse en la cama del que va a morir y tratar de sentir lo que se muere, no lo que se vive.
    NO es un problema de la justicia, es acerca de la dignidad del ser humano. La libertad í­ntima deberí­a ser el último valor en ser avasallado…

  2. Camilo Ernesto Pardo Poveda says:

    Se puede afirmar que no hací­a daño a nadie? Quiza daño fí­sico directo y aparente no, pero la relación interna y la situación personal de los demás miembros del nucleo familiar como estarí­a funcionando? Por que aunque quisieramos negarlo era una carga para la familia, además de un permanante sufrimiento verla en ese estado durante tanto tiempo sin ningún tipo de esperanza en su recuperación.
    Considero que deberí­amos colocarnos en el lugar de sus familiares cercanos y quizá nuestro punto de vista serí­a distinto.

    • fjr says:

      Me parece que sí­ que se puede afirmar que no hací­a daño a nadie. Ciertamente una persona no vive aí­slada de las demás, no digo ya fí­sicamente sino relacionalmente. Estas relaciones son placenteras o dolorosas, y pueden ser más dolorosas para los que nos rodean que para nosotros mismos. Tal es este caso.
      Cómo quitarnos el dolor que nosotros sentimos, no el que pudiera sentir Eluana. Me parece que habrí­a tres caminos:
      . desentenderse totalmente de esa persona
      . acabar con la situación por muerte de esa persona
      . integrar el sufrimiento en el sentido propio de la vida y de la relación con el débil
      Esta última es la única que me parece aceptable desde el punto de vista ético. Evidentemente esta opción abre la puerta a la discusión del sentido del dolor.

  3. No ha sido un problema de dolor, ni tampoco de respetar la autonomí­a del paciente, ni su derecho a decidir sobre sí­ mismo. Tampoco era cuestión de hacer caso al testamento vital, inexistente. No se puede alegar el coste del tratamiento, ni de la ausencia de personas dispuestas a cuidar de ella. Nada de eso.
    Es la manifestación palpable de una civilización que se muestra incapaz de entender el sentido del sufrimiento y que quiere disponer caprichosamente del destino de su vida y la de los demás. Con esa ceguera, la pendiente resbaladiza de la cultura de la muerte comienza a imponer sus criterios, ante el silencio «compasivo» de gente somnolienta y narcotizada que no quiere enterarse de que nos jugamos el futuro de nuestra humanidad.

  4. Ludwig Schmidt says:

    Este caso, tal vez no tan patético como el de Terry Schiavo, demuestra la crueldad humana enmascarada en una muerte por asesinato judicial. ¿Cómo un juez decide sobre la vida o muerte de alguien que no puede defenderse? ¿Por qué se decide una muerte por mengua? ¿Por qué no le inyectaron una sobredosis de morfina? Por que ni a un perro se le deja morir de hambre.

    Me pregunto: ¿Es cuestión de costos? ¿Será que se fastidiaron de esperar? ¿Quién la llevó a esa situación? ¿No hay derechos para una persona que está en estado vegetativo persistente?
    Diecisiete para alegar una supuesta conversación no razonada (¿Qué hubiera dicho tras un razonamiento más profundo? Principio de disonancia gognoscitiva)
    El problema es el egoí­smo de las personas a sufrir o a atender a quién sufre y como talvez algunos dirán: «¿Qué fastidio?»

    Hoy muchos aplauden el hecho, otros lo repudian. ¿Quién garantiza que no habí­a una esperanza? ¿Quién garantiza que no sufrió? Y si así­ fue, ¿Por qué no se hizo antes?
    Ya son varios los casos y como es costumbre de los legisladores progresistas: «Vamos a legislar sobre el asunto para no tener que atender a pacientes que estén en estado vegetativo». Y así­, pronto será una nueva estadí­stica de causas de muertes.

  5. teresa hermida romero says:

    Sobre el caso Eluana :
    Desde el punto de vista bioetico , considero que no ha muerto de su enfermedad , ha muerto por una alteracion hidroelectrolí­tica derivada de la deshidratación provocada .

    La hidratación , alimentación, higiene ; no son medidas extraordinarias ; que en este caso podrian ser discutibles en cuanto a su aplicación.
    La retirada de una medida de cuidado ordinaria y que conlleva a la muerte POR UNA CAUSA DISTINTA A LA ENFERMEDAD QUE PADECIA , es una eutanasia . No se muere de su enfermedad .

    Inmaculada Echevarria si se muere de su enfermedad y al retirar un respirador artificial y con peticion expresa de la paciente a la que no se le preguntó en su momento sobre el consentimiento para poner el respirador. ¡ radical diferencia !!! Es una clara » Limitación del esfuerzo terapeutico» en una enfermedad incurable y sin consentimiento para instaurar un tratamiento no curativo.

    Lo he sentido profundamente .

  6. carlos says:

    Los tiempos de Dios, no son los tiempos de los hombres. Quizas, el Buen Señor probo la paciencia de su familia. Quien sabe, por ahi, un año mas y la niña se recuperaba. Todavia suena en mi cabeza las palabras del maestro «La niña no esta muerta, duerme»

  7. gabriel says:

    Me adhiero al post de carlos, agregando el capitulo de Job y sus lamentaciones. Quizas cuadraria lo que Dios expreso a Job «Quien es aquel que oscurese mis designios con palabras desprovistas de sentido. Ciñete el cinturon como guerrero, Yó te preguntare y tu me instruiras»

  8. Mas que un comentario, y desde mi ignorancia sobre el tema, quisiera hacer preguntas y me gustaria que algún médico me las responda,

    1) Qué es estar en «estado vegetativo»?;
    2) Hay grados en ello?;
    3) la persona en ese estado tiene conciencia de lo que pasa, mas alla de que pueda expresarlo o sentirlo?.-
    4) xiste alguna especialización médica referida a ese estado?;
    5) cuándo se puede decir que una persona está en un «estado vegetativo irreversible»?

    Si en la lista hay algún médico que pueda responder, agradecerí­a.-

    Gracias
    Miguel

  9. Luis Martí­nez Sánchez says:

    No considero el caso de Eluana ni como homicidio ni como asesinato como muchos pretenden reflejar. Creo en la dignidad e la persona humana: en el buen vivir y en el buen morir. La vida vivida en estos últimos 17 años por Eluana no ha sido ni remotamente digna ni tampoco ( nadie lo sabe ) si se continuase manteniéndo su estado alimentario y de hidratación irí­a a volver a la consciencia. Ningún dios lo podrí­a afirmar, ni ningún religioso ni polí­tico ni médico. Lo más probable es que, indefinidamente, se mantuviese un cuerpo ajado y deteriorado ( ojalá se publicasen pronto las fotos últimas de Eluana ).
    Otro tema es el sufrimiento humano de una familia al lí­mite de sus existencias ( creencias, expectativas, cáncer de la madre de Eluana, deterioro fí­sico y psiquico del padre de Eluana… ).
    Por eso, y dados los avances de la propia medicina, es necesario abordar de una vez por todas el tema del final de la vida en estos pacientes y en otros de similitudes contrastadas.
    Es decir, dejémonos de influencias nefastas de cualquier tipo y declárese abierto un debate urgente pero comedido sobre la EUTANASIA Y SU APLICACIí“N EN ESPAí‘A. Creo que en los domicilios de los españoles, en las residencias y en los hospitales se dan casos en los cuales los propios pacientes, de manera consciente, desean abandonar este mundo dentro de una legalidad a la que la sociedad actual se niega por parte de polí­ticos, creencias religiosas, propios familiares y estamento sanitario.

    Pido desde de aquí­, que se abra este debate y que se concluya, en esta legislatura española, la aprobación de una ley sobre la EUTANASIA.

  10. Nelson Góomez says:

    Así­ como algunos critican que no hay derecho ni suficientes razones para justificar que una persona continue en estado vegetativo, tampoco existen las razones para justificar que a estas personas se le desconecte del respirador artificial o de los instrumentos que la mantienen viva. ¿el corazon sigue latiendo? Si es afirmativo, entonces hay vida; la vida es un misterio que hasta en estos casos nos ponen a pensar que es lo mejor o no. ¿quien tiene derecho de decir quien vive o quien no? los medicos, los juristas, los periodistas, la iglesia, cada uno de ellos tiene su posición, unas valederas, otras tambien. Pero en realidad, ¿quien tiene autoridad para decidir que se le quite la vida a una persona??

  11. Carlos says:

    Para Miguel Radrizzani, espero que te sirvan estos links:
    http://www.unav.es/cdb/ammhongkong4.html
    http://www.wma.net/s/policy/p11.htm

  12. Jorge Chuck says:

    Es lamentable lo que le ha sucedido a Eluana, pero en el cuidado del paciente en estado de coma o con muerte cerebral es muy importante y debe de quedar claro que ningun paciente debe de morir, desaseado, desnutrido ni DESHIDRATADO. Considero que se ha cometido un grave error si se le suspendio el aporte de liquidos.

  13. Patricia says:

    Considero que si se llevo a cabo un homicidio o asesinato con esta mujer, porque las medidas que se le estaban administrando no eran extraordinarias, era lo mí­nimo que se le podí­a dar para que viviera el tiempo que tendrí­a que haber vivido y NADIE tiene la potestad de decidir sobre la vida de otro ser humano y no se confunda la dignidad de la persona humana con el vien vivir y el bien morir, no tiene nada que ver la forma en que a esta mujer se le hizo morir, a ella se le piso la dignidad al decidir por ella si vivia o morí­a. No quiero ni pensar en que podrá ser en el futuro sobre los bebes no nacidos, pienso que lastimosamente se han perdido muchos valores en la humanidad, y por lo que leo en algunas respuestas se tienen confundido o no bien claro lo que es la «dignidad de la persona humana». El UNICO que tiene AUTORIDAD de decidir la muerte de alguien es DIOS y sera cuando tenga que ser, asi tenga los cuidados mas fabulosos y este en el mejor lugar del mundo.

  14. Alberto Rodrí­guez Almeida says:

    No comparto la opinión de quienes creen que una muerte digna es aquella en la que dejan de prestar los cuidados básicos (alimentación, higiene…) a una persona enferma.
    Soy huérfano de padre desde los 15 años. Mi padre murió después de una larga enfermedad y yo, junto a mi madre y hermanos, tuvimos la fortuna de poder atenderle y estar a su lado hasta el último momento. En los dí­as posteriores a su fallecimiento oí­ a algunos familiares comentar cierta «alegrí­a» de que mi padre hubiese llegado a su fin, porque aquello no era «vivir». ¡Qué deseo tan lejano a lo que sentí­amos mi propio padre, mi madre y sus hijos! Comprendo a quien esté agotado de cuidar a un ser querido, pero ese «agotamiento» o «desesperación» no le legitima a dejar de atenderlo. No son bienes equivalentes: la vida del enfermo por la «liberación» del familiar o amigo. Además, el caso de Eluana no se ha desarrollado en el seno de una familia sin medios o en un paí­s sin recursos. Habí­a mucha gente dispuesta a dispensarle los cuidados que habí­an «agotado» a sus familiares más directos.
    Bien distinto es el caso de quien renuncia a que un tratamiento cuando llega al convencimiento personal de que no hay posibilidad de recuperación o mejora.

  15. ANABEL RIOJA says:

    PORQUí‰ TODOS NOS DEDICAMOS A OPINAR SOBRE LA VIDA DE LOS DEMíS?…HAY MUCHAS PERSONASQUE DESEAN MORIR A CAUSA DE UNA VIDA MISERABLE Y DOLOROSA Y NO PUEDEN HACERLO POR NO COMPLICAR LA EXISTENCIA DE SUS SERES CERCANOS.
    NADIE NOS PREGUNTA SI QUEREMOS NACER, AL MENOS QUE NOS DEJEN MORIR EN PAZ.
    TODO ESTE REVUELO POR UNA PERSONA EN COMA PROFUNDO…Y EN CAMBIO NADIE SE RASGA LAS VESTIDURAS CUANDO LOS GOBIERNOS…EL DE ESPAí‘A POR EJEMPLO, VENDE ARMAS QUE MATARAN A CIENTOS DE NIí‘OS…

    • fjr says:

      Es cierto que hay muchos otros temas importantes, y que deberí­an tenerse en cuenta, pero me parece que una sóla persona ya es importante por sí­ misma, y, además, éste ha sido un caso que puede ayudar por su notoriedad, a que surjan argumentaciones que ayuden a pensar a todos, para poder decidir después cómo configuramos nuestra sociedad

  16. Juan says:

    A la planta que tengo junto al ordenador y que no tiene sistema nervioso central la riego dí­a por medio y cuando salgo de vacaciones me ocupo de que alguien venga a regarla. El agua no se le niega a nadie. No estaba muy al tanto del caso de Eluana pero al leer el post y enterarme de que la privaron de hidratación me indignó y condeno el acto mí­sero de dejar morir a un ser vivo de sed.

  17. Enrique says:

    Buen Morir, Buen vivir… si buen morir es hacerlo por innanicion, no creo que exista ser humano capaz de ver que alguien la padece y dejarlo sin un trozo de pan. si buen vivir es, depender de aparator externos que hacen que respire y coma como si fuera robots no creo que se viva tan bien… entonces como juzgar el caso concreto? desde mi perspectiva, considero que faltaron pruebas suficientes para determinar si era necesario llegar a esta decision; es un problema complejo que no puede decidirse por una sola persona, pues se trata no sólo de un problema familiar, es un problema social, politico juridico, religioso y moral. por lo tanto la decision debe ser discutida, mediada, estudiada… desde el lado familiar quizas ya estaban cansados de atenderla, que triste¡¡¡ pero como persona ella tenia derechos politicos, juridicos y sociales que podian perfectamente aplicarse para mantenerla con vid, pues así­ como un delincuente le quita la vida a cualquier persona en las circunstancias menos esperadas y se le aplican sansiones; así­ mismo el estado debe velar por la vida de sus ciudadanos, tengan estos o no, voz para perdirlo.

  18. dr.kantu says:

    Tengo muchas dudas sobre el caso, aunque parece que hay muchos elementos que podrian cargar la balanza para mantenerla en ese estado «vegetativo» y no retirar la asistencia ordinario ¿estaban en condicion de hacerlo sus familiares? o ¿en ese estado, podia considerarse como una vida humana?
    Lei las palabras de Benedicto XVI y son de aliento poniendo a S.S. JP II de ejemplo al aceptar el sufrimiento, pero veo algunas diferencias.
    Tal vez sea ignorancia, y en ese caso solo se puede dar una opinion de mi parte, nunca hacer un juicio, como creo que la mayoria hace.
    Solo a Dios le corresponde juzgar.

  19. Eluana pudo autocurarse desde sus propias facultades. La idea de que la vida se reduce al estado de alerta, porque supuestamente la mente esta encerrada en el cerebro, tiembla ante esta evidencia. Por cierto, sin la hidratación, sin el apoyo externo, ese cerebro-mente no puede existir, como ningun otro cerebro mente. Eluana no vivia de la foma como, misteriosa y autonomamente, nosotros la vivimos. Pero vivia en otros niveles de conciencia, probablemente mas «profundos». Si hay una sociedad que puede mantener viva la esperanza, Eluana debia continuar con su alma en su cuerpo. La decision de «liberar» su alma es tambien una decision de liberarse o de la impotencia o de la culpa individual o social. Sabemos tan poco de la vida, por eso tenemos tanto miedo a lo que se asemeja a la muerte. Y lo mas facil es,,, lo que se hizo

    Gracias … se que Eluana vive en los corazones de muchos de nosotros

  20. Gracias Carlos. Me es muy util el link que me indicaste.-

  21. Agustí­n Losada says:

    Si hubieran querido ser consecuentes, lo que tendrí­an que haber hecho es aplicarle algún sedante para que se muriera rápido. Provocar la muerte por falta de alimentación no me parece una muerte digna (tampoco hacerlo por medio de fármacos…).
    ¿Algún defensor de la eutanasia («la buena muerte») puede defender en serio que dejar morir a alguien por deshidratación es humano?
    Retirar los cuidados básicos (alimentación) no es retirar los tratamientos extraordinarios para mantener a alguien artificialmente con vida.
    Sólo las personas con una gran coraza para proteger sus sentimientos de humanidad pueden defender este hecho como digno.

    • fjr says:

      Podrí­as explicar un poco qué significa lo de «aplicarle algún sedante para que se muriera rápido». Esta frase parece contradecir el resto del comentario

  22. Javier says:

    A todas las personas que han opinado sobre esta situación y sobre la familia les pregunto ¿cuántos de ustedes han pasado por un trance similar? de quienes digan que sí­, escucharé su opinión y la meditaré, de quienes digan que no, con todos mis respetos, pensaré que hablan por hablar, conversación de barberí­a, trivial, sin peso ni valor. Un saludo.

    Javier.

  23. jose luis says:

    Me parece que el debate hay que llevarlo al punto clave. ¿Se debe tratar a las personas como personas siempre o sólo a veces? ¿Influye en ser persona el estado eléctrico, relaciones quí­micas de sus órganos o tejidos, el número de células dañadas , o no influye?
    Una vez resuelta esta pregunta se debe dar el paso siguiente: qué sentido tienen esas situaciones y cómo deben ser tratadas. Si vamos directamente a esta última cuestión nunca seremos capaces de resolver adeuadamente estas situaciones.

  24. MARIANA GONZALEZ says:

    La dignidad del ser humano es , el prodcuto de la relación de sus dimensiones bio.psico.social con su entorno, mismas que le otorgan por naturaleza su condición de humano. El humano, deberí­a ejercer y reclamar para sí­ todos los derechos que los estados le confieren. El derecho a la vida, derecho primigenio -para muchos- pretende ser defendido a ultranza por la gran mayorí­a de las personas, sin embargo y estando personalmente de acuerdo con esta postura, creo firmemente en que la vida hay que defenderla partiendo de la premisa QUE VIDA VIVO, QUIERO VIVIR O NO VIVIRIA y por supuesto el derecho natural que tenemos a decidir cómo deseamos o no morir. El derecho a vivir la vida que tenemos las personas nos exige la responsablilidad de decidir sobre ella y la manera como la deseamos o no. Se desprende de esta convicción que todos deberí­amos hacer uso de la posibilidad de manifestar nuestros deseos a través del maravilloso TESTAMENTO VITAL y expresamente decidir que deseamos morir cuando lo que entendemos como vida no es la condición que nos permite ser, para no dejar en las manos, la conciencia, el conocimiento o las disposiciones de OTROS la decisión que sólo debe ser tomada por el sujeto de derecho, cada quién. Cada persona vive su vida como lo desea y lo decide, cada persona debe morir, en circunstancias especiales, como lo desea también. Si por ausencia de una disposición personal, es otro quien debe tomar la decisión, el discernimiento debe hacerse a partir de si la vida que vive ese sujeto es vida o si simplemente es una monitorí­a de sus constantes vitales. Todos aquellos que deben enfrentarse a esta situación merecen de mi parte todo el respeto, la consideración y la admiración. Eluana no era un ser humano viviendo su vida, no tení­a ninguna relación de sus dimensiones con su medio. Era un organismo mantenido artificialmente que no sentí­a, no entendí­a,no percibí­a, no viví­a. Prolongadí­simo dolor para sus familiares y extrema responsabilidad de sus cuidadores que en un momento de lucidez y nada de egoí­smo por fin terminó.

  25. jose luis casado says:

    Creo que en un paí­s como el nuestro donde por ley se puede atender a personas dependientes resulta inexplicable una decisión del estilo que se ha tomado con Eluana: a nadie se le niega el pan y el agua.

  26. Agustí­n Losada says:

    No me hace falta tener un familiar en esa situación para poder opinar. Parto de una premisa simple: La vida es el bien supremo, el máximo derecho que tienen los hombres. Si no existe el derecho a la vida, todos los demás derechos pierden importancia y validez. Por eso este derecho es absoluto y prevalece sobre cualquier otro (como, por jemplo el derecho a la libertad).
    En segundo lugar, nadie, en su sano juicio, quiere atentar contra su vida. Sólo aquellos que en caso de desesperación cometen suicidio, lo hacen movidos por una obccecación (pasajera o no), porque lo natural es que nadie quiera morir. Todos deseamos vivir y mantenernos en vida.
    Tercero, porque no nos hemos dado la vida a nosotros mismos tampoco podemos quitárnosla a conveniencia.
    Por tanto, el debate sobre si las personas tienen derecho a decidir acerca de cómo y cuando morir es estéril. La respuesta es POR SUPUESTO QUE NO.

    Pero dejando esta disusión al margen, incluso los defensores de la eutanasia deben estar de acuerdo en que matar a alguien por deshidratación es una aberración. No se le puede considerar muerte digna, sino animalada, contrario a la dignidad de la persona. Lo que pasa es que me temo que en este caso la muerte ha sobrevenido por otras causas, ya que los médicos estaban de acuerdo en que la agoní­a durarí­a bastante más tiempo. Alguien ha querido acelerar el proceso y evitar, de forma irreversible, que una ley impidiese la eutanasia. ¿Por qué no lo quieren reconocer? ¿Cómo pueden los defensores de la eutanasia admitir que esta forma de morir es una «muerte digna»? Sean consecuentes. Digan que lo que habí­a que hacer (y lo que más que probablemente se ha hecho) es aplicarle una sobredosis para provocarle la muerte sin sufrimiento. ¿Les gusta más así­? Sigue siendo contrario a la dignidad humana.

    El problema en este caso es que a Eluana no se le estaban administrando medios desproporcionados para mantenerla artificialmente viva: Simplemente se le procuraban los cuidados mí­nimos básicos, de alimentación e hidratación. Ella vivií­a por sí­ misma, sin necesidad de encarnizamiento terapéutico. Por eso, la única manera de interrumpiur su vida era cortando esos cuidados básicos. Y yo, no puedo evitarlo, lo sigo considerando impropio hasta de los anmales.

  27. Considero que respecto de los pacientes en EVP, una vez transcurrido un año, se les debe suprimir el tratamiento de nutrición e hidratación, pues es indigno mantener a una persona 10, 20 o más años en condiciones de vegetal, sin posibilidad de morir dignamente. No se debe temer de que la deshidratación les cause dolor, toda vez que estos pacientes no perciben dolor alguno, este más bien lo padecen sus familiares y entorno, sin embargo para la opinión publica resulta dramático visualizar a una persona a quien no se le alimenta ni se le hidrata, por lo que mejor serí­a eutanasiarlos para que sea más rápido y menos efectista. Pues en efecto estos pacientes en opinión de algunos ya están muertos verdaderamente.

  28. MARGARITA says:

    A las personas que opinan que se ha matado a Eluana por haberle suprimido un cuidado básico como es la alimentación, yo les preguntarí­a: ¿A todos los pacientes agónicos se les deberí­a insertar una sonda nasogástrica para alimentarlos?; el caso es el mismo, si no se les inserta una nasogástrica no comen y también se podrí­a decir que se les ha dejado morir por no prestarles un cuidado básico.

  29. Nora says:

    Considero que cada uno ante siruaciones de esra naturaleza deberí­a platicar con sus seres queridos acerca de lo que en un momento dado quisiera para si, si estuviese en una situación similar, ya que no somos eternos y creo que a ninguno le gustarí­a estar asi y mucho menos que su familia, amigos o afectos sufran por tal situación, de igual forma entiendo que precisamente por externar con tus familiares lo que quisieras para ti no se le tendrí­a que dejar al arbitrio de un juez o equipo médico, que de antemano debatiran desde sus diferentes puntos de vista.

    Aunado a ello escucho o veo con bastante escepticismo el hecho defender la vida humana, pero ¿defendemos la calidad de vida de un ser humano, o solo el hecho de que viva, aunque jamás lo volvera a ser como tal? a quien le gustarí­a vivir sin realmente vivir como tal, es decir sin poder disfrutar de tu familia, pareja, amigos, afectos, sin disfrutar de la magnificencia de la naturaleza, porque técnicamente estas reducido a vegetal, en el caso de muerte cerebral.

    De cualquier forma hay muchas maneras suigeneris de seguir vivos, no?, en este caso podria ser con la donación de organos que si pieden contribuir a que por lo menos 5 personas puedan disfrutar de una vida plena, al fin y al cabo es tambien una manera de vivir en mejores condiciones, no?

  30. fjr says:

    Me parece que ayuda a conocer el conjunto de la situacion el articulo
    Las que cuidaron de Eluana:

    Para los que deseen conocer lo que Juan Pablo II dijo sobre los cuidados:

    Discurso de Juan Pablo II sobre estado vegetativo y eutanasia (20-mar-2004)

  31. Me han gustado las reflexiones del blog. Como oncólogo médico tengo bastante experiencia en estar al lado de pacientes terminales… también he vivido casos dramáticos de gente joven (incluso chavales de 17-18 años) en los que lo único que puedes hacer es rendirte ante la evidencia de que el tumor ha vencido a la medicina terapéutica y ha consumido las reservas del paciente (desnutrido y deteriorado en su estado general).

    Pero es en ese momento en el que lo más importante es estar al lado del paciente y de sus familiares y practicar la medicina paliativa… que a veces incluye darse uno mismo como «medicina» para ellos. Muchas veces sufre más el entorno del paciente que el propio paciente y es entonces cuando más importante es no olvidar que nuestra misión es «ayudar a morir dignamente», que no «provocar» una muerte que nos parezca digna a los de fuera. El que se muere es el paciente, y muy rara vez, cuando está bien atendido, pide que se le mate. Y si lo pide, en mi experiencia personal, siempre ha sido porque habí­a algo que los demás no estábamos haciendo bien (controlar algún sintoma, no darle la suficiente compañí­a o permitir que expresara sus temores). No es fácil… nada fácil…. y es duro, muy duro, pero nadie ha dicho que hacer las cosas bien sea fácil… En nuestra sociedad del marketing nos han inculcado tanto el concepto de Bueno=Facil, Correcto=Cómodo, que a veces confundimos las cosas… Querí­a compartir estas reflexiones con vosotros. Un saludo.

  32. Marí­a de los íngeles Mazzanti says:

    Recibí­ varias veces noticias de Eluana a través de la prensa italiana y me conmovió mucho el caso. La reflexión me lleva a concluir que no es ético retirar al paciente la hidratación y la alimentación pues son los elementos mí­nimos para la subsistencia de cualquier ser vivo, humano y no humano. ígradezco los diferentes puntos de vista expuestos en el blog, en especial al Dr. Joaquim Bosch pues demuestra la importancia de un adecuado cuidado paliativo y acompañamiento a la paciente y a su familia. El dolor debió ser muy fuerte para su padre y quizás faltó alguien que ayudara a reflexionar, a pensar en Eluana no sólo como organismo vivo, sino como persona que tení­a un tiempo para estar con su familia, un tiempo en el que tal vez nunca se comprendan razones, pero sí­ un tiempo para asumir el dolor y el sufrimiento a su lado, quizás viéndola en ese estado.
    Armonizar el estado de salud de Eluana con sus ideales de vida, con el hecho de lograr o no sus objetivos, y a la vez unirlos a los de su familia y los de sus cuidadores no es tarea fácil. Eluana se ha convertido, como tantos otros, en un reto, en una responsabilidad para la bioética y para la medicina.
    Saludo a todos.

  33. joss says:

    Creo que en nuestra cultura partimos en demasiadas ocasiones de posturas de «negación» de lo evidente, ya hablemos de la prostitución, las drogas o la misma muerte; me ví­ en una tesitura muy delicada hace unos años con un familiar que habia dejado bien claro que no queria que le alimentaran con sondas; pues bien, un medico cercano se empeñaba en que era lo ético porque «su» conciencia asi lo determinaba…y es que el miedo puede ser muy cruel y quien tiene miedo sin peligro, inventa el peligro para justificar su miedo; o a veces, renuncia hasta a la propia dignidad y se permite jugar con la vida y la muerte de otros, como ha hecho el nefasto Cavalieri.

    un saludo

  34. Félix says:

    El testimonio del dr. Bosch es quizá el que más me ha convencido, por su proximidad a situaciones parecidas.

    El caso de Eluana siempre me ha parecido una propuesta de asesinato y un crimen legalizado. Motivos:

    1º) El testimonio del padre sobre los deseos de la hija (expresados en un momento de impacto emocional por la visión de un amigo en coma y seguramente poco reflexionados) podrí­a ser suficiente, pero me parece un testimonio débil y aportado por alguien directamente afectado por la postración de Eluana.

    2º) Eluana no parece que sufriera fí­sicamente, por lo que no habí­a razón «compasiva» para matarla.

    3º) Nadie puede asegurar que Eluana no iba a recuperar la consciencia en algún momento futuro. Incluso con todo el tiempo transcurrido en contra de ella, podrí­a haber sido un testimonio de esperanza para otros casos y, quién sabe, tal vez ella habrí­a agradecido a su padre y a los demás el haberla mantenido con vida contra toda esperanza.

    4º) Si el padre u otros familiares estaban agotados, no tení­an obligación moral de permanecer junto a ella más allá de lo que ellos estimasen razonable. Para eso habí­a enfermeras, médicos y, según creo, voluntarios que podrí­an haber seguido haciéndola «compañí­a» y manteniendo los cuidados básicos.

    5º) Una persona en coma profundo no es menos digna que cualquier otra ni, por tanto, merece menos respeto su vida. Alguno ha alegado en este foro que su calidad de vida sí­ que era menos digna. Es discutible. Pero pensemos en un sí­mil: alguien se queda atrapado en una mina sin posibilidad de salir durante quizá años, hasta que podamos hacer un túnel suficiente para sacarle, pero incluso puede que nunca llegue a salir con vida de allí­. No obstante, le podemos hacer llegar alimentos y agua por un pequeño conducto y tenemos información de que sigue viva. ¿Podrí­amos dejar de enviarle ví­veres simplemente porque su calidad de vida «enterrada» es menos digna que la nuestra? ¿No serí­a una decisión brutal? ¿A que mente nazi se le ocurrirí­a?

    6º) La forma de matarla me parece que añade un punto de crueldad a toda la historia y un punto de «indignidad» para los que buscaron, sentenciaron y ejecutaron su muerte.

    Quiero añadir que imagino que habrá cientos, tal vez miles, de casos como el de Eluana desperdigados por los hospitales de Occidente, con familiares que en silencio les visitan, acompañan, preguntan a los médicos, rezan o no, se desesperan y recuperan la esperanza… pero que seguramente nunca pedirán a los médicos, mucho menos a un juez, que maten a su pariente. Si de verdad le quieren y hay un hálito de esperanza en que se recupere esa persona, querrán seguir adelante. El sufrimiento, si tiene sentido, no hace menos digna una vida. Y no me refiero al sufrimiento de Eluana (que no habí­a), sino al de su familia. El caso de Eluana podrí­a haber servido como un buen ejemplo de perseverancia y altruismo para toda la sociedad, y así­ habrí­a tenido sentido el sufrimiento de su familia, porque especialmente animarí­a a los familiares de todos esos casos anónimos que seguramente ahora, por el contrario, estarán confundidos con el final de esta historia.

    Por último, me echo a temblar cuando oigo a algunos hablar tan alegremente de «digno», «vida digna», etc. para, a continuación, asegurar que les parece bien quitar la vida a cualquiera que no lleve una vida «digna». Para ellos, todo lo que huela ligeramente a sufrimiento es «indigno» y merecedor de la muerte. Eso mismo debieron de pensar los nazis cuando masacraron a miles de personas que no llevaban una vida «digna» (minusválidos, retrasados, mendigos, gitanos, etc.). Espero no tener ningún amigo que, por compasión, me pegue un tiro porque me ve cabizbajo, deprimido, sufriendo porque estoy en el paro, no puedo pagar la hipoteca o por cualquier otra causa. Seguramente mi vida le parezca indigna pero que me deje vivir, que quizá vendrán tiempos mejores.

    Si nuestra sociedad occidental decide eliminar legalmente a los «menos dignos», el genocidio nazi se va a quedar corto comparado con lo que vamos a presenciar en los próximos lustros, todo ello bendecido, eso sí­, bajo el barniz de «democracia».

  35. gladys rodriguez de bello says:

    Buenas.
    Los comentarios sobre el tema son todos muy enriquecedores,desde opticas distintas,todos aportan ideas.Una de ellas,creo que la central, es que a todo ser humano en mayor o menor grado nos preocupa el tema,nadie esta excento de caer en la probabilidad, él o un familiar, de pasar por esta situación.
    Ahora bien, debemos asumir la realidad del problema.no darle la espalda,evadir éste o dar soluciones temporales.Nuestra legislación,Venezuela, así­ como mucha a nivel mundial, no legisla sobre esta materia u otras de indole bioético jurí­dico.Pero esto no constituye razón suficiente para decidir que ante unos supuestos «X» se puede autorizar la muerte de un ser humano por supresión de alimentación especial. ¿Es esta una «MUERTE DIGNA»? cuando aún en aquellas legislaciones donde hay pena de muerte,a un condenado por delitos GRAVES,no se le condena a esta tan particular forma de morir, que más bien se asemeja a una tortura,no acepto la excusa o justificací­ón de que no siente…. alguien en este blog señala esto ,sí­ no sintiera este ser HUMANO CON VIDA que sólo requiere soporte alimenticio ya que sus funciones básicas ,de tallo,como le llaman los médicos,se mantienen,¿Cuál es la razón para suministrarle calmantes a la paciente una vez suprimida la alimentación parenteral? Así­ fue en el caso de Terry schiavo y Eluana.
    Nos preguntamos, ante estas situaciones, no es más honesto moral y hasta ético una inyeccion para terminar la vida rápida y eficazmente,que esta terrible forma de autorizar o legalizar la tortura y posterior muerte de una persona……
    Es muy delicado el tema ,pero aún más peligroso que se siga en este LIMBO jurí­dico.Estamo ante realidades y verdades de nuestra vida diaria, debemos asumirla y tratar de llegar a un acuerdo donde las ciencias Jurí­dicas y las de la salud junto con la sociedad logren una respuesta ;con voluntad el ser humano puede realizar grandes logros…….

  36. Teresa Moreno says:

    Todos se escudan en el término de «muerte digna», pero si eso existe ¿es digno dejer morir a alguien porque se le quitan los cuidados básicos como es la hidratación? ¿realmente es una manera ética de actuar?, ¿puede alguien que provoca la muerte de otro ser de esta manera decir que tiene su dignidad en alto y sentirse orgulloso porque dejó morir a otro ser al privar de algo tan elemental como hidratarlo?

    Es tan fácil escudarse en el «sufrimiento ajeno» para actuar de forma indigna.

    Creo que también es válido y con más peso moral, que provoquen la muerte de alguien porque les ha sido muy dificil soportar la situación, y se ponen a abogar por la otra persona cuando realmente quieren quitarse una responsabilidad de encima. Y digo con más peso moral, porque se está actuando con alevosí­a, ya que la única defensa que tiene la persona inconsciente es el valor de su propia vida.

    De los argumentos que suelen decir es que nadie nos preguntó si querí­amos nacer, es verdad, pero desde el momento que se tiene la responsabilidad de un hijo no es solamente cuando éste tiene salud, y no es un argumento válido que si tiene una enfermedad prolongada mejor buscan la manera de terminar con esa carga argumentando «caridad» para el prójimo.

    Así­ que es lo correcto, no es tener una «muerte digna», sino una vida digna con amor, con cuidados, con respeto, apegada a la moral y ser responsables de nuestros actos en cualquier circunstancia.

    Lástima que tanta gente ya no respete la vida…..

  37. natalia says:

    Yo voy a opinar con conocimiento de causa sobre esto ya que tengo a mi marido hace 5 años en estado vegetativo a causa de un accidente.Desde el principio en qe comenzo la tragedia los medicos nos dijeron que no habia nada que hacer y a los pocos dias nos pidieron permiso para desconectarle.mis hijos y yo tuvimos mucha presion por parte de ellos pero nos mantuvimos fuertes en nuestra conviccion de que queriamos seguir luchando junto a el ,para nosotros no era un estorbo que nos queriamos quitar cuanto antes de encima sino que era nuestro ser querido junto al que habiamos estado en lo bueno y queriamos seguir estando en lo malo.Por supuesto que el sufrimiento de verle asi a veces se llega a hacer insoportable ,pero nuestra recompensa es poder verle cada dia,transmitirle todo nuestro amor mediante nuestras palabras,nuestras cariciasy puedo asegurar que el de alguna forma lo siente.A veces se le ve como nervioso con su respiracion agitada y el simple hecho de hablarle con cariño,acariciar sus mejillas y cogerle su mano y decirle cariño tranquilo estamos contigo y te queremos muchisimo y tu lo sabes se relfeja en su rostro con una expresion de placidez.Nosotros seguimos ahi ,visitandole cada dia el tiempo que nos esta permitido pues esta en una unidad de daño cerebral,pendientes de todo,incluso aunque en un caso asi parezca una frivolidad hasta de que este guapisimo siempre,bien afeitado,buen corte de pelo ,ropa bonita,porque a nosotros nos gusta verle asi y porque sabemos que a el tambien le gustaria que nosotros nos preocuparamos hasta de esos minimos detalles.
    Tenemos los pies sobre la tierra mis hijos y yo y sabemos perfectamente lo que hay ,pero a pesar de tanto sufrmiento sentimos esa tranquilidad de conciencia de estar haciendo por el todo lo que esta en nuestras manos ,intentando que el en su mundo como decimos nosotros,que no sabemos que mundo sera.pero queseguro que esta feliz porque el de alguna forma percibe que los seres a los que mas queria estamos ahi,a su lado,siempre transmitiendole todo nuestro amor,velando porque este cuidado perfectamente,porque viva lo mas confortable posible dentro de la situacion que le toco vivir.
    Coger su mano y que el nos la apriete,nos la recorra con la suya y a veces se nos quede fijamente mirando y nos esboce una sonrisa es algo incomparable,es lo que nos sigue dando fuerza para seguir luchando dia tras dia.
    Como pasarse por nuestra cabeza dejar de alimentar e hidratar a este ser que nos transmite tantisimo cariño y ternura? eso es algo impensable para nosotros.
    Es mucho mas indefenso que un bebe,por que el bebe puede llorar y gritar y ponerte en alerta de que algo le molesta ,el no lo puede hacer,por eso somos nosotros los que tenemos que estar siempre ahi pendientes de sus gestos,de sus minimos movimientos,que ya con tanto tiempo son bien conocidos por nosotros,para detectar si puede sentir alguna molestia e intentar subsanarla lo antes posible para que el no sufra.
    Nos toco vivir esto,nadie querriamos que nos pasara algo asi por nada del mundo,porque es una de las situaciones mas dramaticas que puede vivir una persona,pero pase el tiempo que pase ahi estaremos con el ,intentando por todos los medios ante todo su dignidad como persona al maximo y que dentro de sus posiblidades siga percibiendo que es una persona muy valida y querida por todos nosotros

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