El pasado 25 de julio el Consejo Superior audiovisual (CSA) galo ha emitido un informe negativo acerca del vídeo «Chère future maman», «pues a pesar de ser distribuido gratuitamente, no puede considerarse de interés general, porque dirigiéndose a una futura mamá, su finalidad puede parecer ambigua y no suscitar una adhesión espontánea y consensuada» –ver declaración-.
El vídeo fue preparado con motivo del «Día mundial de la trisomía 21» que se celebra el 21 de marzo. Desde esa fecha ha sido visto por 5.520.113 personas con aprobación de 35.062 y rechazo de 693 (3/08/2014). Usted puede manifestar directamente su aprobación o su rechazo.
La desaprobación de las autoridades francesas supone una censura para el vídeo que en la época de internet no tiene mucha importancia, como se ve por las cifras de visionado, pero que pone en evidencia la doble moral presente en las autoridades francesas, y en general de otros muchos países occidentales.
Está bien luchar contra la «stigmatisation des personnes handicapées«, pero en otro marco en el que no se mencionen a las madres. Es decir, que no se nos recuerde que el primer respeto que deberíamos darles sería animar y ayudar a sus madres a tenerlos. En este momento lo que único que ofrecemos a estas madres es acabar con la vida de sus hijos con síndrome de Down antes de que nazcan. En el vídeo se les mueve a imaginar cómo serán sus hijos sobre una base de realidad que les ayuden a superar los miedos lógicos ante un diagnóstico de ese tipo.
Si está de acuerdo con que los chicos que aparecen en el vídeo son seres humanos que vale la pena dejar vivir, entonces hagamos lo posible para que nazcan, y para ayudarles a que cada vez puedan contar con más medios para su desarrollo personal.
Referencias:
- Message de sensibilisation sur la trisomie 21 : intervention auprès de M6 et de Canal+
- Vidéo «Chère future maman» : la décision du CSA suscite une forte incompréhension et une mobilisation inédite
- El diagnóstico prenatal, la eugenesia del nuevo siglo
Comments 3
Hermoso video, en realidad los padres de niños con Trisomía 21, alegan que son felices al ver como sus hijos son ángeles que les dan amor puro sin malicia y con inocencia total. Es difícil en países donde los gobiernos no ayudan a los afectados, pero no es una fatalidad total, como todo en la vida, tiene sus pro y contras.
Que vivan los niños con Síndrome de Down.
De acuerdo. Pero no se trata sólo de los gobiernos, es la sociedad quien debería apoyar y acompañar