Las tasas decrecientes de fertilidad en todo el mundo están apareciendo lentamente en los titulares y en el circuito de conferencias. Este fin de semana habrán dos conferencias en duelo, una orgullosamente pronatalista y otra sombríamente antinatalista.
En Austin, Texas, la Conferencia de Natal está buscando soluciones a la “mayor caída demográfica en la historia de la humanidad”.
Hacia finales de siglo, casi todos los países del mundo tendrán una población cada vez menor y los sistemas económicos que dependen de un crecimiento confiable colapsarán. Miles de culturas y poblaciones únicas serán extinguidas.
Los gobiernos han intentado todo con el conjunto de herramientas tecnocráticas estándar (incentivos fiscales, guarderías subsidiadas, propaganda) y nada ha funcionado. Estamos reuniendo a las mentes más brillantes del mundo en busca de nuevas soluciones.
Una entrada para el evento de dos días cuesta 1.000 dólares estadounidenses. Los oradores son un grupo ecléctico, que va desde la poderosa pareja pronatalista Simone y Malcolm Collins hasta Pat Fagan, del Marriage and Religion Research Institute.
En Internet, la Conferencia de Defensa Antinatalista no cuesta nada por cinco sesiones de oradores y un panel de discusión los sábados y domingos. Sus objetivos son los siguientes:
La Defensa Antinatalista busca proteger a los seres sintientes de los daños de su existencia. Abogan por abstenerse de crear nuevos seres sintientes, así como por mejorar las vidas de aquellos que existen ahora y existirán en el futuro.
Hay un gran número de personas que dedican su tiempo y esfuerzo a hacer del mundo un lugar mejor, pero se cree que muchas de ellas tienen un punto ciego ético conocido como punto ciego antinatalista. Si bien se puede trabajar para mitigar el daño que experimentan los seres existentes, y este es un esfuerzo importante, la única forma garantizada de garantizar que un ser sintiente no sufra ningún daño es simplemente no crearlo en primer lugar.
Es difícil cuestionar las premisas mayores y menores de la conferencia: “La población humana ha alcanzado los 8 mil millones. Cada vida contiene una cantidad significativa de sufrimiento y una garantía de muerte”. Quizás los participantes en la Conferencia de Natal incluso estén de acuerdo con ellos. La única diferencia es la conclusión del silogismo: ¿qué viene después?
Para Antinatalist Advocacy, es simple: sin gente, no hay problemas.
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 30 de noviembre de 2023 | Two opposing conferences on population this weekend: one proudly pro-natalist, one dismally pro-extinction
