Un abrasador informe de un grupo de expertos estadounidense ha acusado a China de control genocida sobre la población de los musulmanes uigures en la región de Xinjiang.
Un indignado secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que las acusaciones de que el Partido Comunista Chino está utilizando la esterilización forzada, el aborto forzado y la planificación familiar coercitiva contra los uigures es «impactante» y «preocupante».
La información recopilada por el investigador alemán Adrian Zenz y publicada por la Fundación Jamestown con sede en Washington describe esta tragedia de los derechos humanos.
Los hallazgos de Zenz se exponen en » Esterilizaciones, DIU y anticonceptivos obligatorios: la campaña del PCCh para suprimir las tasas de natalidad uigur en Xinjiang «. Afirma que el PCCh está aplicando el control de la población en los uigures mucho después de que se demostró que era económicamente contraproducente entre la mayoría de las personas Han. La explicación más plausible de este comportamiento es que está tratando de eliminar la cultura, la religión y el pueblo uigur. En resumen: un genocidio.
Es cierto que algunos uigures se han unido a grupos terroristas islámicos como Al Qaeda y el Estado Islámico. También ha habido algunos ataques terroristas dentro de China. Sin embargo, un riesgo de seguridad planteado por un pequeño número de fanáticos no es excusa para que el PCCh trate así a todo un pueblo.
Hasta ahora, el mundo solo sabía que aproximadamente un millón de hombres uigures están detenidos en campos de reeducación. Ahora parece claro que el gobierno también está atacando a las mujeres.
Según el informe, que se basa en materiales originales en idioma chino, el crecimiento natural de la población en Xinjiang ha disminuido drásticamente. Las tasas de crecimiento cayeron un 84% en las dos mayores prefecturas uigures entre 2015 y 2018, y disminuyeron aún más en 2019.
Los documentos del gobierno afirman sin rodeos que las violaciones de control de la natalidad se castigan con internamiento extrajudicial en campos de «entrenamiento».
Los documentos de 2019 revelan planes para una campaña de esterilización femenina masiva en las regiones rurales uigures, dirigida al 14 y el 34% de todas las mujeres casadas en edad de procrear en dos condados uigures ese año. Este proyecto se dirigió a todo el sur de Xinjiang y continuó en 2020 con una mayor financiación.
Es probable que esta campaña tenga como objetivo esterilizar a las mujeres de las minorías rurales con tres o más hijos, así como a algunas con dos hijos, lo que equivale al menos al 20% de todas las mujeres en edad de procrear.
En 2018, el 80% de todas las nuevas colocaciones de DIU en China se realizaron en Xinjiang, a pesar de que la región solo representa el 1.8% de la población de la nación
Para 2019, Xinjiang planeaba someter al menos al 80% de las mujeres en edad fértil en las cuatro prefecturas rurales del sur de las minorías a cirugías intrusivas de prevención de nacimientos (DIU o esterilizaciones), y es probable que la proporción real sea mucho mayor.
Entre 2015 y 2018, unos 860.000 residentes de la etnia Han abandonaron Xinjiang, mientras que hasta 2 millones de nuevos residentes se añadieron a las regiones de mayoría Han de Xinjiang. Además, las tasas de crecimiento de la población en una región uigur donde los han constituyen la mayoría fueron casi 8 veces más altas que en las regiones rurales uigures circundantes (en 2018). Estas cifras suscitan la preocupación de que Beijing está duplicando su población debido a la política de colonialismo de los colonos Han.
Los círculos académicos y gubernamentales chinos Han de Xinjiang han descrito consistentemente el crecimiento de la población minoritaria como «excesivo». En un artículo publicado en abril de 2017 por el Director del Instituto de Sociología de la Academia de Ciencias Sociales de Xinjiang, Li Xiaoxia, el rápido crecimiento de la población uigur es claramente una amenaza para la seguridad.
Li sostuvo que el «crecimiento demográfico excesivo» conduce a la pobreza y los deseos materiales insatisfechos conducen al «extremismo religioso y al dividismo«. Li acusa a los uigures de ignorar los «beneficios económicos«, en lugar de ceder ante las «esperanzas religiosas» y las «necesidades psicológicas del nacionalismo«.
Otra publicación citada por Zenz afirma que las altas tasas de natalidad en el sur de Xinjiang están relacionadas con creencias religiosas, como que «el feto es un regalo de Alá y no se puede controlar el nacimiento y el aborto a voluntad«. Sin embargo, otro señala que «es innegable que la ola de pensamiento religioso extremista ha impulsado un resurgimiento en las tasas de natalidad en las regiones del sur de Xinjiang con poblaciones concentradas de uigures«.
Tomados en conjunto, estos hallazgos, escribe Zenz, proporcionan la evidencia más sólida hasta ahora de que las políticas de Beijing en Xinjiang son genocidas. Uno de los criterios de genocidio citados en la Convención de las Naciones Unidas sobre Prevención y Castigo del Crimen de Genocidio es «imponer medidas destinadas a prevenir los nacimientos dentro del grupo [al que va dirigido]«.
No es de extrañar que China haya negado con indignación las acusaciones del informe de Zenz y las «mentiras» de Pompeo. El medio oficial del gobierno, China Daily, acusó a Zenz de ser «de extrema derecha» y un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China le recordó a Estados Unidos su abominable trato a los nativos americanos desde Colón. «Instamos a los políticos estadounidenses como Pompeo a que se quiten sus gafas de colores y que abandonen el doble rasero, tomen en serio sus propios problemas de discriminación racial … y que dejen de manchar los asuntos internos de China«, dijo.
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 26 de julio de 2020 | China accused of coercive population control over Uyghur Muslims
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