La Organización de los Estados Americanos es la versión regional de la Unión Europea. Como tal, corre el riesgo de aumentar la extralimitación en las naciones soberanas. Cuando se trata del derecho a la vida desde la concepción, su poder judicial tiene líderes que quieren socavar ese derecho. De hecho, actualmente existe un proceso judicial para presionar a las naciones centroamericanas a eliminar ese derecho por completo.
En el pasado, la OEA ya pudo presionar a Costa Rica para que legalizara la FIV, a pesar de las preocupaciones éticas en esos países centroamericanos. El siguiente paso es usar un caso falso para legalizar el aborto en El Salvador, donde no se admiten excepciones. El “Caso Beatriz” ahora se está utilizando para acabar con eso.
“Beatriz” estaba embarazada de un niño cuyo cerebro no estaba completamente formado. Nació y murió poco después. Su madre no sufrió ningún daño y murió años después en un accidente de motocicleta. Sin embargo, activistas abortistas pretenden utilizar su muerte para legalizar el aborto, como si fuera la falta de acceso lo que la matara y no el choque.
Este caso es el siguiente tras el fracaso del “Caso Manuela”, donde una mujer mató a su bebé recién nacido y murió en la cárcel a consecuencia de un cáncer. Sin embargo, los movimientos feministas utilizaron su muerte para afirmar que fue el resultado de la falta de acceso a un aborto, nuevamente en El Salvador.
Como resultado, la Corte Interamericana actualmente tiene a juicio a El Salvador. Este caso demuestra que, contrariamente a la retórica feminista, el aborto no es un “asunto de mujeres”. De hecho, un equipo de abogadas ha estado al frente de la defensa de El Salvador.
Abogados como estos y otros profesionales son parte de un movimiento de resistencia que hace cabildeo para proteger la soberanía nacional y el derecho a la vida. Recientemente, un grupo multinacional se dirigió a Washington, DC para asegurarse de que la sociedad civil también participara en la toma de decisiones.
El autor del artículo se comunicó con una de las abogadas presentes en la última sesión de la OEA, la abogada María del Pilar Vázquez Calva, fundadora del Colectivo de Mujeres Libres y Soberanas, y le realizó algunas preguntas:
¿Cuál es el riesgo para la soberanía de las naciones?
Los países miembros del sistema interamericano han otorgado jurisdicción a la Corte Interamericana y a la Comisión Interamericana. Al aceptar estar bajo la jurisdicción de la Corte, las naciones lo hacen conociendo el catálogo de derechos humanos al que se adhieren y que deben garantizar a sus ciudadanos.
Las naciones pueden proteger su soberanía de imposiciones ideológicas a las que no se comprometieron y que no forman parte de los Tratados Internacionales ni del Sistema Interamericano.
¿Se está convirtiendo la OEA en un organismo de intervención?
Lo que ha pasado con la Corte y la Comisión Interamericana es que han estado impulsando «derechos» no reconocidos en los tratados. Ambos han sido tomados por jueces y comisionados que imponen ideología sobre los derechos humanos. Podemos llamar a esta intervención porque la Comisión y la Corte han ido más allá de su mandato y jurisdicción.
¿Qué logros han habido en materia de soberanía?
Un logro fue que, como resultado de las negociaciones, la mayoría de los textos ahora incluyen términos ya acordados que no van en contra de la legislación nacional o internacional. Durante la Asamblea General de la OEA, es posible conversar y acercarse directamente a comisionados, jueces, secretario general, embajadores y ministros por parte de la sociedad civil. Este es un ejercicio que permite monitorear y ser parte de la Asamblea General. Es a través de este ejercicio que se puede apoyar y defender la soberanía de los estados miembros.
¿Cuál es la próxima amenaza?
La Corte Interamericana conoce el caso Beatriz v El Salvador. Los jueces de la Corte Interamericana de Derechos Humanos deben alejarse de las ideologías impuestas por los grupos radicales y dar marcha atrás en el caso, ya que es claramente contrario a los tratados internacionales que son vinculantes para la mayoría de los países de América Latina.
Beatriz no murió por su embarazo. Sin embargo, el caso está destinado a la promoción del aborto, que es violencia contra la mujer y no es un derecho reconocido en el marco del derecho internacional que rige el SIDH. Los jueces de la corte deben ceñirse a su mandato y reconocer el primer derecho de todos los habitantes de nuestro continente americano: el derecho a la vida.
¿Cómo influye la elección de los comisionados y cuál fue el resultado de la última elección?
La elección de los comisionados durante la Asamblea General fue una de las decisiones más importantes. Los comisionados están a cargo de acciones que impactan a todo el continente americano. Pueden hacer recomendaciones sobre derechos humanos a los países miembros y revisar, en primera instancia, casos de violaciones de derechos humanos. La Comisión recomienda revisar o no estos casos.
Lo mejor sería que los Comisionados designados por los propios países fueran personas con formación en derecho internacional y derechos humanos. Comisionados objetivos, no ideológicos, sin agendas previas. Pero como ya hemos visto a raíz del caso Beatriz v El Salvador, esto no es una realidad.
En esta última Asamblea General fueron elegidos cuatro comisionados: Edgar Stuardo Ralón Orellana de Guatemala (que es pro-vida), Andrea Pochak de Argentina, Christopher Bulkan de Guyana y Gloria Monique de Mees de Surinam.
¿Qué palabras logró eliminar, dónde y por qué las palabras son tan importantes?
Se logró eliminar términos como: “derechos sexuales y reproductivos”, “educación sexual integral”, “interseccionalidad” (o “mujeres o niñas en toda su diversidad”) en las declaraciones y resoluciones de la 53 Asamblea General de la OEA.
Las palabras son importantes porque abarcan conceptos. Al negociar, los países deben asegurarse de que los conceptos sean consistentes con su legislación nacional y los tratados internacionales del Sistema Interamericano.
Quiero dejar en claro que las declaraciones y resoluciones concebidas durante la Asamblea General NO son vinculantes para los estados miembros.
Publicada en Mercatornet por Mamela Fiallo Flor | 13 de julio de 2023 | ‘Caso Beatriz’: Central America’s ‘EU’ wants to smash El Salvador’s pro-life law
