El profesor de la Universidad Católica de América (CUA) dijo que los obispos deben tener claro en qué puntos la administración entra en conflicto con la enseñanza de la Iglesia.
El presidente Joe Biden ha propuesto políticas contrarias a las enseñanzas de la Iglesia sobre la vida, el matrimonio y la sexualidad, y los obispos tienen el deber de abordar esta contradicción, dijeron los teólogos esta semana.
Con respecto a la legitimidad de las opiniones políticas en una democracia, “los católicos son libres de tener diversas opiniones, siempre que no contradigan la ley moral, la ley natural y la fe”, Mons. Charles Mangan de la Diócesis de Sioux Falls, Dakota del Sur, dijo a CNA el martes.
«La libertad auténtica«, agregó, no significa que los votantes y políticos católicos puedan tener la opinión que quieran. Más bien, significa que “somos libres en Cristo y vemos la enseñanza de la Iglesia no como una carga, sino como algo que nos libera para abrazar lo que es verdad”, agregó.
Hizo hincapié en la necesidad de una conciencia bien formada. “La conciencia no cae del cielo. Tiene que estar informado. Tiene que ser enseñado. Hay que nutrirlo y madurarlo”, dijo.
Hablando con la CNA antes de la reunión virtual de los obispos de EE. UU. Que comienza el miércoles, Chad Pecknold, profesor de teología en la Universidad Católica de América, dijo que los obispos deben tener claro dónde la administración de Biden entra en conflicto con la enseñanza de la Iglesia.
«En realidad, no es Biden el que está siendo juzgado en este momento, sino los obispos«, dijo Pecknold. Señaló que “Biden es casi un político perfecto a favor del aborto y, sin embargo, afirma ser un católico devoto. Los obispos deben hacer una declaración clara sobre esa contradicción«.
Biden, que es apenas el segundo presidente católico en la historia de Estados Unidos, ha impulsado el aborto financiado por los contribuyentes mientras su administración busca desregular el régimen de píldoras abortivas y financiar grupos internacionales pro-aborto.
En el 48º aniversario de la decisión Roe v. Wade de 1973 de la Corte Suprema que legalizó el aborto en todo el país, Biden y la vicepresidenta Kamala Harris emitieron una declaración apoyando a Roe y declarando su intención de codificarlo en la ley.
Días después, Biden, el 28 de enero, anunció una serie de acciones ejecutivas que permitieron el financiamiento de grupos internacionales pro-aborto y apoyaron el aborto como un derecho internacional.
Biden derogó la Política en la Ciudad de México, una política ejecutiva que prohíbe el financiamiento estadounidense de ONG´s extranjeras que brindan o promuevan abortos. Su administración se retiró de la Declaración de Consenso de Ginebra, una declaración conjunta de Estados Unidos y otros 31 países que dice que no existe el derecho internacional al aborto.
En la política de aborto nacional, Biden permitió el financiamiento federal de abortos electivos al presentar su solicitud de presupuesto para el año fiscal 2022 sin la Enmienda Hyde. Esa política, promulgada por ley desde 1976 como un anexo a los proyectos de ley presupuestaria, prohibía la financiación federal de la mayoría de los abortos electivos en Medicaid.
La U.S. Food and Drug Administration también ha desregulado el régimen de la píldora abortiva, lo que permite que se recete y dispense a distancia durante la pandemia en lugar de hacerlo en persona. Xavier Becerra, secretario de Salud y Servicios Humanos, ha expresado su interés en hacer permanente ese cambio de reglas.
La administración de Biden también se está moviendo para permitir la financiación de proveedores de servicios de abortos nacionales o grupos pro-aborto a través del programa Título X.
Si bien el programa se estableció en 1970 con prohibiciones expresas contra la financiación del aborto como método de planificación familiar, la administración Clinton requirió que los beneficiarios proporcionaran referencias y asesoramiento sobre abortos cuando lo solicitaran.
Esa política de 2000 se mantuvo vigente hasta que la administración Trump en 2019 prohibió a los beneficiarios referirse para abortos o ser ubicados en instalaciones de aborto, en un intento de separar por completo la financiación de los contribuyentes de los servicios relacionados con el aborto. Planned Parenthood anunció en 2019 que se retiraba del programa en lugar de cumplir con los nuevos requisitos.
En abril, el Departamento de Salud y Servicios Humanos propuso restaurar las normas de la era Clinton para el programa, permitiendo una vez más la participación de proveedores de servicios de aborto como Planned Parenthood.
La administración de Biden también levantó una moratoria sobre la investigación financiada con fondos federales que utiliza tejido fetal derivado de abortos electivos. La administración Trump en 2019 detuvo dicha investigación en instalaciones federales y requirió que otras propuestas de investigación financiadas con fondos federales en instalaciones no gubernamentales se sometieran a revisión por parte de una junta asesora de ética federal. En abril, el HHS levantó la moratoria y eliminó el requisito de revisión por parte de la junta asesora de ética.
Mientras tanto, Biden ha expresado su apoyo a las cuestiones «LGBT» y transgénero , y su administración ha trabajado para exigir ajustes por estas causas, a pesar de las objeciones religiosas o de conciencia.
En su primer día en el cargo, el 20 de enero, Biden emitió una orden ejecutiva radical que redefinía la discriminación sexual. Declaró la política de su administración de defender la orientación sexual y la identidad de género como clases protegidas bajo la ley federal de derechos civiles, extendiéndoles las mismas protecciones que la raza en los lugares públicos.
“Los niños deben poder aprender sin preocuparse de si se les negará el acceso al baño, al vestuario o a los deportes escolares”, afirmó Biden.
La administración de Biden comenzó a implementar la orden en varias áreas, incluida la vivienda, la educación y la atención médica.
El secretario de Educación, Miguel Cardona, ha dicho que los estudiantes varones que se identifican como mujeres transgénero tienen derecho a competir en atletismo femenino en función de su identidad de género.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano ha debilitado las protecciones para los refugios para mujeres, retirando una regla propuesta que les habría permitido aceptar solo clientes mujeres en lugar de hombres biológicos que se identifican como mujeres transgénero. Una universidad cristiana de Missouri también demandó a la administración por su interpretación de la discriminación sexual, diciendo que su política de alojamiento en dormitorios específicos por sexo estaría en riesgo.
En mayo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos emitió un aviso en el que los expertos legales advirtieron que requeriría que los médicos y hospitales proporcionen procedimientos de transición de género.
Una coalición de médicos y hospitales católicos ya había demandado al gobierno por el mandato transgénero de la administración Obama en 2016. Si bien un tribunal de distrito federal otorgó a algunos demandantes una medida cautelar permanente del mandato, la administración de Biden luchó para apelar ese caso ante un tribunal superior.
En la política exterior, a las embajadas de Estados Unidos también se les ha permitido exhibir la bandera del orgullo «LGBT» durante la «temporada del orgullo».
Biden también apoya la Ley de Igualdad, una legislación general que requeriría el reconocimiento de la orientación sexual y la identidad de género en los lugares públicos. La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos advirtió que el proyecto de ley “castigaría” a los grupos religiosos que se oponen y podría requerir que los pasillos de las iglesias alberguen eventos pro “LGBT”, o que los vestuarios y refugios de mujeres acepten a hombres biológicos.
“El panorama general es que Estados Unidos sólo parece ser capaz de elegir a los presidentes galicanos, católicos que en realidad no creen que deban seguir las enseñanzas de la Iglesia, sino que simplemente deben seguir sus propias preferencias nacionales”, dijo Pecknold.
“Y el presidente Biden ha demostrado ser alguien que no solo no está de acuerdo con la enseñanza de la Iglesia”, dijo, “sino que avanza y promueve políticas que contradicen las enseñanzas de la Iglesia».
“Y lo hace en un obstinado rechazo a cualquier corrección de cualquier obispo, incluido el Papa”, dijo.
La Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) del Vaticano emitió una nota doctrinal en 2002 sobre la participación de los católicos en la vida política. El documento enfatizó la necesidad de que los católicos se adhieran a la enseñanza de la Iglesia, especialmente en temas graves como el aborto y la eutanasia.
El cardenal Luis Ladaria, prefecto de la CDF, citó la nota en su carta a los obispos estadounidenses en mayo sobre el tema de la Comunión para los funcionarios públicos católicos que apoyan una legislación permisiva sobre males graves.
Mons. Mangan citó del documento de 2002 sobre la importancia de que los católicos defiendan las enseñanzas de la Iglesia sobre la vida. El documento de 2002 tuvo mucho que ver con “la participación de los laicos en términos de voto”, dijo.
La democracia «sólo tiene éxito en la medida en que se base en una comprensión correcta de la persona humana«, afirmó la Congregación para la Doctrina de la Fe. “La participación católica en la vida política no puede comprometer este principio, porque de lo contrario el testimonio de la fe cristiana en el mundo, así como la unidad y coherencia interior de los fieles, serían inexistentes”.
“Esa palabra ‘coherencia‘ se usa aquí”, Mons. Mangan dijo, aludiendo a las recientes declaraciones de los obispos sobre la «coherencia eucarística«. El término «habla de la unidad y coherencia interior de los fieles«, dijo.
En cuanto a la autoridad de un Ordinario local en su diócesis, Mons. Mangan enfatizó el deber de un obispo «de enseñar, proclamar, santificar y salvaguardar«.
Dijo: “La salvaguardia tiene un lugar. Para salvaguardar la fe, para salvaguardar la dignidad de la vida humana y la reverencia debida a los sacramentos, creo que tiene un lugar realmente definido”.
Publicada en ncregister por Matt Hadro / CNA| 15 de junio de 2021 | Theologians: Bishops Must Address Biden’s Policies That Contradict Church Teaching
