En un artículo característicamente provocativo, el ético y ético médico de Oxford Charles Foster observa que, en la actual emergencia, los responsables políticos de todo el mundo han ignorado las soluciones utilitaristas. «Los gobiernos del mundo están todos, al parecer, gobernados por un vitalismo bastante burdo. Los medios de vida y las libertades dan paso fácilmente a un riesgo estadísticamente pequeño de muerte individual». ¿Cómo afectará esto a nuestras opiniones sobre el suicidio asistido y la eutanasia?, se pregunta.
No se está considerando la idoneidad de ninguna medida gubernamental, y simplemente se puede notar que cualquier comentario sobre la respuesta del gobierno del Reino Unido, ha sido sumamente exitosa en generar miedo. Presumiblemente esa era su intención. El miedo en los ojos por encima de las máscaras es principalmente un terror atávico a la extinción personal, un miedo no mitigado por la evaluación racional del riesgo. También existe un temor genuino por los demás (y la crisis también ha mostrado a los humanos en su forma más espléndidamente altruista y comunitaria). Pero realmente no tenemos mucho lastre.
Es probable que el miedo perdure mucho tiempo después de que el propio virus haya retrocedido. Incluso si finalmente nos armamos de valor para abrazar a nuestros amigos o ir al teatro, el miedo nos ha mostrado cómo somos realmente, y la imagen poco favorecedora será difícil de olvidar
Seguramente esto puede afectar otros asuntos. Los candidatos obvios son el suicidio asistido y la eutanasia. El argumento que los apoya es el siguiente: a las personas se les debe permitir elegir de forma autónoma morir . El argumento en su contra es: si es así, ¿entonces qué? Es demasiado arriesgado
Si es (o podría ser -porque seguramente se aplica el principio de precaución-) empíricamente correcto que la legislación que permite la muerte asistida pondría efectivamente en peligro la vida de personas distintas de las que deciden, de forma totalmente autónoma, morir, las consideraciones políticas que han determinado la respuesta internacional al virus, si se aplican de forma coherente, parecerían hacer más difícil que los defensores de la muerte asistida promuevan argumentos basados en la autonomía…
Publicada en Bioedge por Michael Cook | 23 de mayo de 2020 |‘We’re all vitalists now’, Oxford ethicist tells utilitarians
